Con el libro que conmemora el vigésimo aniversario de la publicación de su disco debut y estando de gira tocándolo de principio a fin, la gente de Music Radar que querido pedirle al guitarrista James «Munky» Shaffer que haga un repaso tema por tema de los 12 que comprende el álbum.
«Blind»
Dejó flipando a la gente. Le dio un golpe en la cabeza con un sonido desafinado de guitarras de siete cuerdas que era algo que nadie había oído antes. El riff principal vino de la primera banda de Jonathan Davis. Cogimos la canción y la recompusimos; así nació, manteniendo algunas melodías vocales.
Recuerdo específicamente que queríamos que los oyentes quedaran sobrecogidos por un inicio muy contenido. Así que pensamos, ‘empecemos de forma inusual con el plato ride. ¿¡Quien empieza una canción con el plato ride!? Para cuando Jonathan canta el «Are You Ready?» quedas aplastado por un arsenal de gigantescas guitarras. Hay ese acorde disonante que hago, que es una especie de MI reducido, tocado a través de un viejo amplificador Silvertone que estaba construído dentro de la caja (para transportar la guitarra).
«Ball Tongue»
Mucho de este material estaba influenciado por el rap gangster de los 90 porque estábamos muy metidos en NWA, Getto Boys, Cypress Hill… Queríamos recrear la sensación del hip-hop con un enfoque metal. El riff del principio era algo que Fieldy y yo compusimos cuando teníamos 18 años y estábamos en otra banda.
No incorporamos el pedal Whammy hasta el «Follow The Leader» así que todos esos sonidos los hacíamos con feedback o tocando super agudos en el diapasón.
A Head se le ocurrió este ruido con el rollo vibrato. Doblas una nota, la tocas, haces un vibrato hacia abajo y cuando la deja, yo la recojo dando ese efecto de hojalata. Empieza y yo empiezo la misma idea con un compás detrás suyo dando ese rollo de izquierda-derecha.
«Need To»
Creo que fue David (Silveria) y Fieldy los que sacaron este ritmo; era una cosa así medio funky. Head y yo queríamos meter un pequeño riff ahí pero nada demasiado cargado porque ya molaba de por si.
Musicalmente queríamos una ruptura con un ritmo de tom, el cual tiene. Eso viene por influencia de Mike Bordin (batería de Faith No More) que lleva sus toms a empujar los estribillos de una manera inusual que raramente se hace.
«Clown»
Ahí hay una parte de punteo que Head hace en las cuerdas más agudas: hace palm-mute consistentemente, ahora si, ahora no. Queríamos crear esa sensación de fuera-de-control. Y luego en la sección del puente, vuelve con con esa influencia hip-hopera.
Tengo una buena comunicación con Head a tantos niveles – cuando agarramos nuestras guitarras se nota. Pensamos de forma muy parecida en cuanto a música se refiere. Terminamos las frases del otro; nos conocemos de toda la vida.
Tratábamos de emular lo que los productores de hip-hop y los DJs estaban haciendo con los samples de instrumentos de viento de discos viejos. Eso es lo que tratábamos de hacer con ese rebote hip-hopero, muchos graves.
«Divine»
«Divine» fue una canción que compusimos antes de que nos ficharan… ¡Con Robert Trujillo (bajista de Metallica)! Quiso producir nuestro primer disco – ¡vio el potencial que teníamos!
Vino a nuestro estudio y trabajamos en el trozo del verso. No sabíamos donde estarían los ganchos o donde estarían los versos. Había cierta ingenuidad en nuestra forma de componer; es una de las grandezas del álbum: es puro.
Si, Robert vino y nos ayudó a componer esa canción. No mucha gente sabe eso. Cuando llegamos nos quedamos en plan, «Oh dios mío, ¡es el tío de Infectious Grooves, Suicidal Tendencies! Es uno de los bajistas más increíbles del planeta ¿y quiere trabajar con nosotros? ¡Mola!»
«Faget»
Queríamos hacer este rollo de ida y venida de guitarras para crear una atmósfera de que algo no iba bien. Como si alguien fuese a enloquecer y servía de genial base para la letra de Jonathan. Esos sentimientos realmente explosivos, rabiosos encajan con ello.
La melodía que pongo encima del estribillo tenía una selección de notas inusual que levantó sus dudas en su momento. No estaba seguro pero Head me dijo, «No, mola. ¡Sigue con eso!»
En la sección intermedia trabajamos para lograr ese ritmo en el estudio – fue super limpio, ‘palm-muteando’. Buscábamos un poco el rollo Rage Against The Machine… Super reducido y entonces, ¡boom! Jonathan hace su especie de rap antes de que te reviente la cabeza.
«Shoots And Ladders»
Mira, estábamos en plan, «¿Funcionará lo de las gaitas?» Jonathan tenía una, así que teníamos que encontrar la nota. Creo que era un LA sostenido, una forma bastante rara de empezar en el traste. Tan pronto encontramos la nota y tocamos con las gaitas, nos dimos cuenta, «Oh dios mío, ¡esto va a ser algo nunca antes oído!»
Jonathan venía de tocar la gaita en la banda del colegio y creo que fue idea de Ross Robinson probar a ver qué. No puedes descartar ideas cuando vienen de la creatividad. Viene de un sitio tan personal y vulnerable, quieres que la gente se sienta segura porque muchas ideas son buenas. Y cuando las metemos en la banda… Se hacen geniales
.
«Predictable»
Ese riff nacía más bien de un rollo thrash metal. La idea era una especie de rollo Anthrax, Metallica, pero el ritmo terminó saliendo más en una dirección Alice In Chains. Cuando tocamos esa canción, parece tener más aire grunge que cuando la creamos.
El disco «Dirt» tío, cambió nuestras vidas. Todas esas (pistas) dobladas y ese sonido sludgy. De ahí viene la influencia pese a no ser algo intencionado.
«Fake»
Hay ese ‘delay’ en ‘reverse’ – le dimos la vuelta a la cinta al estilo de toda la vida. Queríamos una pequeña sección de cuerda pero no queríamos el rollo del cello… Queríamos algo que sonara un poco más orquestado. Así que grabamos algunas guitarras a oleadas en una cinta de media pulgada, luego eso lo pasamos a una cinta de dos pulgadas, le dimos la vuelta a la cinta y lo editamos.
Así que era una especie de efecto de violines y salió guay. Quizá suena un poco Jimi Hendrix-ero. No fue queriendo; fue un experimento que salió divertido. Íbamos aprendiendo mientras grabábamos – ¡nunca antes habíamos estado en un estudio de verdad!
«Lies»
«Lies» es otro sonido raro no sacado con Whammy. Es Head punteando esa nota aguda – mucho de ello es con la mano derecha. Y serpentea con la mano izquierda en el diapasón y hace ese sonido inusual. Nos quedamos todos como, «¿Qué coño fue eso?»
Además esta canción tiene una sensación cromática. Y hay en todo el disco una temática cromática aunque especialmente en este tema. Con Head gritando «do you ever» y Jonathan gruñiendo al estilo grindcore por debajo, luego tienes el bajo y la batería… Es una combinación bizarra pero funciona.
«Helmet in the Bush»
Esa canción es sobre la adicción a las drogas y como se mete en ti. Es una de mis canciones favoritas para tocar en directo, y tiene un rollo industrial porque, de hecho, ¡fue compuesta con una batería electrónica!
Es gracioso porque la gente cree que ahora que llevamos más de 20 años incorporamos más electrónica en nuestras canciones, no lo habíamos hecho antes. Pero en cada disco, había una canción electrónica o algo compuesto con batería electrónica.
Fue la primera vez que intentamos algo así – queríamos que fuese muy rígido, muy Ministry. ¡Con nuestro propio toque! No sabíamos muy bien qué hacíamos pero tratábamos de no sonar a nadie que ya existiera.
«Daddy»
Siempre supone una reflexión difícil, agobiante debido a lo que trata. Nunca ha sido fácil, ni siquiera a pesar de estar tocándola cada noche; es algo fanstasmagórico, oscuro.
Siempre tratamos de recrear lo grabado y para Jonathan es difícil en algunos aspectos. La verdad es que no quieres profundizar en esas heridas pero le quieres dar al público una pequeña muestra de lo que debió ser grabar esa canción. Muchas de esas heridas para todos se han cerrado.
Enpieza con un bajo disonante a ritmo lento, lo cual es raro. Te hace pensar, «¿Esto que será?» La mitad de las veces no sé como Jonathan canta encima de esta mierda. Es un tío super talentoso que puede cantar encima de cualquier cosa, y a él, esta canción le saca algo que nadie esperaba.
Al final dejamos que la cinta siguiera grabando e ¡improvisamos esos últimos dos minutos en una toma! Siempre está bien volver con bises porque no podemos dejar el público así. ¡No volverían a verte nunca más!