The Gits fue una de esas bandas que no logró estallar como otras tantas bandas de Seattle si consiguieron a principios de los 90 pero que si tuvo un tremendo respeto en el 'underground' de la época. También hay que decir que la banda no tuvo la oportunidad de asaltar el 'mainstream' ya que la carismática frontwoman del grupo, Mia Zapata, fue brutalmente violada y asesinada en 1993. Su asesino no fue detenido hasta 11 años después, en 2004. Y precisamente la banda se encontraba trabajando en su segundo álbum, que todo hacía indicar que iba a ser publicado por una de las muchas multinacionales que llevaba tiempo cortejando al cuarteto.
El caso es que este viernes se estrena en el Northwest Film Forum un documental sobre la banda, coincidiendo con el decimoquinto aniversario del asesinato de Zapata. Pero lo que el batería de la banda, Steve Moriarty y la directora Kerri O'Kane quieren mostrar en el documental es aquello que hizo que se juntaran y disfrutaran: la música.
Y pese a surgir en una ciudad en la que el sonido característico era el de 'calma-rabia-calma-rabia', The Gits iban acelerados todo el tiempo.
«Lo de Seattle era más un rollo revival del heavy-metal rock garajero y nosotros éramos más bien una banda de pop-punk al estilo inglés» explica Moriarty a The Seattle Times. «El estilo se hizo grande luego con bandas como Green Day y The Offspring pero por entonces era algo bastante pequeño comparado con la escena Sub Pop. Sub Pop era más una pequeña camarilla exclusivista porque era uno de los pocos sellos que tenía dinero.»
Pese a que la banda no ha llegado a tener el 'status' de otras surgidas de la misma ciudad, Moriarty se sorprende del grado de conocimiento que existe sobre su banda. Recibe cientos de e-mails: «De chavales que van al instituto y que hacen su proyecto de fin de curso sobre The Gits o gente de una cátedra de estudios sobre la mujer de la universidad de Columbia que me dicen que están escribiendo sobre la influencia de Mia Zapata en el movimiento de la música femenina«.
El hecho que O'Kane quisiese centrarse en la música fue lo que convenció a los miembros de la banda (el citado Moriarty, el guitarra Andy Kessler y el bajista Matt Desdner) para que el documental se llevara a cabo.
Explica la directora que «mi meta al hacer este film ha sido recordar a Mia como artista y darles a The Gits crédito como una banda maravillosa. Mia tenía un estilo muy blues-punk y sabía cantar. Dios sabe en lo que podría haberse convertido de no haber sido asesinada.»
Los miembros del grupo exigieron a la directora que cumpliera 3 premisas: que hubiera mucho material de la banda tocando en directo, que fuese un documental divertido y que no se centrara en el asesinato. El film no ignora el asesinato pero lo principal es la banda.
Aparte del estreno en el indicado festival, la película se editará el 8 de julio en DVD. Aquí tenéis un trailer.