El estado mental de Wes Scantlin, frontman de Puddle Of Mudd, ya es más que preocupante. Sus múltiples problemas con la policía y sus espantadas en diferentes conciertos alcanzaron el punto más decadente en un reciente concierto en Doncaster, Australia. Y es que su banda se cansó de Scantlin y decidió marcharse dejando al frontman solo en el escenario que sin embargo, pese a los abucheos del público, trató de seguir con el set de la banda.