Prácticamente cuatro años habrán pasado entre «Vol. 3: (The Subliminal Verses)», último disco, y el nuevo, que se espera para el 12 de agosto. El tiempo transcurrido, sin embargo, no ha amilanado al grupo de Des Moines, y el álbum promete ser, de nuevo, una dosis de metal de alto octanaje.

«Va a partiros la cara,» exclama el frontman Corey Taylor a Billboard.com. «No creo que el mundo esté listo para este álbum.»

El vocalista no ha querido adelantar el título ni nombre de las canciones aunque si se atreve a calificarlo como «muy oscuro«, siendo una mezcla de «Iowa» y «Vol. 3». «Es tan poderoso y a la vez hay tantos espacios melódicos. Es un caos controlado que te pega solo empezar.»

En lo que respecta a las letras, explica que «en lugar de quejarme de lo que va mal en mi vida, me quejo de lo que va mal en la vida.» Sobre su forma de cantar deja claro que «llegué a un punto en el que estaba cansado de hacer ver que no podía cantar cada vez que hacía un álbum de Slipknot, así que esta vez voy al máximo.»

Puede decirse que el disco lleva años en preparación ya que afirma que «durante todo el tiempo en que estuvimos haciendo el álbum de Stone Sour, estaba escribiendo y viendo cosas para el álbum de Slipknot. Así que cuando llegó el momento de trabajar en esto, ya tenía blocs de notas llenos y mis propias ideas musicales.»

El que los miembros de la banda puedan tener tiempo para, entre disco y disco de Slipknot, centrarse en otros proyectos solo sirve para que el grupo mejore. «Todos estamos mejor. No tenemos miedo de hablar y decir lo que nos gusta y lo que no. Con esa clase de confianza y madurez, estás preparado para explorar cosas diferentes. »

El nuevo disco conllevará también una nueva imagen: nuevas máscaras y nuevos uniformes que Taylor describe como «no solo un disfraz: un modo de vida.» Sin entrar en detalles, el cantante cuenta que los uniformes son «muy oscuros y encajarán en todo lo que, respecto a la imagen, estamos haciendo con este álbum.»

La banda se embarcará a partir del 9 de julio en la gira Rockstar Energy, donde al parecer aún no descubrirán sus cartas. «Llevaremos algo con nosotros pero todo se construirá para cuando salga el nuevo álbum.»

Así, tras acabar la gira, se tomarán un mes de descanso, para, en otoño, girar por Europa. Luego, una gira por EEUU.

«Queremos hacer este disco y luego poder tocarlo de oído. Esta es una banda que merece cada gramo de intensidad que tengas. Si llega a un punto en el que ya no lo sientes, pues ya no lo sientes.«