Los protagonistas absolutos de la primera edición de los premios NME USA fueron, sin atisbo de duda, Janes Addiction. Y es que la formación original cerró la ceremonia de entrega 17 años después de la última vez que Perry Farrell, Dave Navaro, Eric Avery y Stephen Perkins compartieron escenario.
La banda provocó que todos los presentes se levantaran de sus cómodas butacas tocando 4 de sus clásicos: «Jane Says», «Mountain Song», «Ocean Size» y «Stop». Perry Farrell causó la algarabía del público al dar dar comienzo al concierto con la siguiente proclama: «¡Os enseñaré de qué va Los Angeles, hijos de puta!»
El bajista Eric Avery rescató el bajo original que usaba en sus conciertos y que tenía guardado desde el último concierto que dió con la banda.