Mårten Hägstrom, guitarra de Meshuggah, ha hablado con Ultimate-Guitar.com sobre sus héroes de las seis cuerdas.
«Empecé a tocar, al menos en serio, teniendo 12 años. Alex Lifeson de Rush fue grande para mi. Tocaba cosas interesantes desde el punto de vista melódico y le ponía toda esa clase de cosas guays en sus arreglos pero nunca sonaba pomposo. Lo enfocaba todo desde una postura de compositor y eso es lo que me encantaba de él. James Hetfield era otro tío que admiraba. Sus hachazos rítmicos son increíbles. »
En los ochenta los guitarristas principales ganaron un protagonismo inusitado así que es curioso que Hagstrom se fijara en los guitarristas rítmicos. «Para empezar, soy alérgico a conformarme. Muchos de esos guitarras podían tocar un millón de notas en un segundo pero, ¿qué más daba? ¡No podían componer una puta canción! Me importaba una mierda ser un 'guitar hero' y tal. Yo quería ser un compositor que tocaba la guitarra y no al revés. Creo que muchos de los que trataron de seguir aquella moda no lo pillaron. Hubo excepciones como Eddie Van Halen que, ya digo, era la excepción pero era raro. Todos esos tíos podían tocar rápido y todas esas escalas complicadas, ¡pero los subías al escenario y no sabía tocar ni un simple blues, joder!
Los guitarristas rítmicos en los que más me fijaba eran James Hetfield, que es uno de ls mejores del mundo metal. Su precisión es intocable. Scott Ian es también un fantástico guitarra rítmico. Muchos de los (miembros de bandas) del área de la bahía (de San Francisco; Vio-Lence, Testament) eran tíos muy buenos con los ritmos. Pero uno de los que menos se habla es Devin Townsend (Strapping Young Lad) que creo que es uno de los mejores guitarristas rítmicos que hay hoy día. ¡Es tremendo!»