La revista Revolver entrevista en su número de febrero al frontman de Bullet For My Valentine, Matt Tuck. Los galeses editarán en breve su nuevo disco, ya filtrado en la red.
«El estudio es, para nosotros, un sitio de relax. Es donde estamos más creativos y donde relucimos como compositores. Todos los fragmentos y piezas surgen estando en la carretera pero es en el estudio donde todos estos ingredientes creativos supuran. Esta vez hemos tenido el lujo de no tener ninguna fecha tope ni nada. Hemos podido tomarnos nuestro tiempo para ponernos a ello, y si no estábamos contentos con algo, volvíamos a empezar. Ahí es cuando entró Colin (Richardson, productor) porque confiamos en él de forma implícita.
El trabajar con Colin no tuvo ni que discutirse. El pilla lo que hacemos y lo que queremos lograr y como queremos sonar. Incluso cuando las cosas me iban mal con la voz y estábamos en el estudio durante tres semanas sin que nada se hubiera puesto en el ProTools, no había negatividad. Nunca se frustró. Simplemente decía, 'No os preocupéis – nos tomaremos un descanso durante unas semanas y luego volveremos'. Consiguió mantener la cosa a flote cuando las cosas se ponían feas. »
La banda ha girado con auténticos pesos pesados del metal (Guns N Roses, Iron Maiden y Metallica, entre otras). «Significa mucho. Es algo en lo que nunca piensas cuando te unes a una banda siendo quinceañero y ves a esa gente como putos dioses. Simplemente saber que saben quien eres es jodidamente asombroso. Aún no ha llegado la cosa de que hagamos nosotros algo así. Nos conocen personalmente y nos llaman por nuestros nombres.
Hemos visto qué hacer y qué no. Estando de gira con Guns N Roses, fue el ejemplo claro de como no comportarse en una gira. Luego con los Maiden y Metallica fue justo el contrario. Nos hicieron sentirnos tan a gusto y cualquier cosa que quisiéramos, estaban más que contentos por dárnosla. Fue bonito ver que aún existiendo mitos divinos sobre ellos, cuando estás frente a frente con ellos en una habitación, son el Sr. Normal. Fue inspirador ver que nuestros héroes no eran unos capullos. «