Muchos fans vieron en Bob Rock el culpable del cambio sonoro sufrido por Metallica al llegar la década de los 90. Criticado por muchos, alabado por otros, en estos últimos 15 años el productor puede ser considerado un miembro de Metallica, con mayor o menor implicación en cada uno de sus discos pero siempre aportando su particular sello.
No es de extrañar, sin embargo, que Rock haya declarado sentirse «20 años más joven» desde que se ha sabido que no producirá el nuevo disco del grupo de San Francisco. «Mi vida se centra ahora en mi mujer y mis hijos, y a grabar otras bandas.»
El canadiense asegura a la agencia Reuters que lo que más le dolió de las críticas recibidas (diversos fans iniciaron una campaña para que Rock dejara de producir los discos de Metallica) es que llegó a oídos de sus seres más cercanos: «Las críticas fueron dolorosas para mis hijos, que las leyeron y no entendían las circunstancias. A veces, incluso con un gran entrenador, un equipo continua perdiendo. Tienes que meter sangre fresca.«