La continuación de «The Black Parade«, el último disco de My Chemical Romance, tiene su raíz en los años 70/80: los coches de esa década, la película de Ridley Scott «Blade Runner» y Judas Priest son motivos de inspiración.

«El hecho de que haya una canción titulada provisionalmente 'Trans-Am' es algo llamativo par aesta banda, al contrario de nuestro material previo,» explica el vocalista Gerard Way a SpinnerMusic.co.uk. «Hay algo en esa frase que es obviamente más que un coche. Pero aportar cosas como los viejos coches clásicos de los 70 en la música es como un movimiento diferente.»

Hace unos meses, el vocalista explicó vía su Twitter que había comprado un coche clásico como «investigación» para el álbum. También la década de los 80, así como MC5 y The Stooges son una influencia para este nuevo disco. Y Judas Priest tienen su cuota en el tema «Death Before Disco»: «La canción me recrdaba de una forma extraña lo mejor de los 80 y el llamado 'polla rock' pero no todo lo que se hacía en aquella época era eso. Judas Priest se considera metal pero es rock and roll genial. No tiene nada que ver con esa era del metal, el 'hair rock', y si con el nacimiento del metal del himnos.»

Y no solo otra música ha inspirado: el clásico «Blade Runner». «Vi muchas veces 'Blade Runner' y muchas el 'Making Of Blade Runner'. Ridley Scott fue también una inspiración, su poca voluntad por dejar la cámara y capturar algo especial. La gente se disgustó por eso pero él seguía con convicción sus ideas y la banda ha hecho lo mismo. Por eso el disco ha llevado -en lugar de un mes y medio- cuatro meses en grabarse porque nuestro barómetro estaba muy elevado.»

El álbum ha sido producido por Brendan O'Brien (Pearl Jam, Rage Against The Machine).