Bill Kelliher, guitarrista de Mastodon, ha hablado con el Washington Post Express sobre el nuevo disco del grupo y la oportunidad de trabajar con Brendan O'Brien (Pearl Jam, AC DC).
Kelliher explica las motivaciones existentes detrás de todas las ediciones de «Crack The Skye«: CD, CD+DVD, LP, doble LP, edición digital o la caja (ya agotada) que vendían en su web. «Todo se basa en el envoltorio, especialmente en estos días que vivimos de recesión y cuando es difícil vender CDs y discos al público que está tan metido en lo online y enganchado al iTunes, y cuando hay tantas bandas por ahí. Es un mercado duro y competitivo. Con este disco, tenemos tanto artwork tan bonito y maravilloso y sentido que queríamos sacar lo máximo posible en todas las facetas posibles. Básicamente, (el creador del artwork, Paul Romano) es parte de la banda, desde el primer día. Empezamos a mandarle ideas y le mantuvimos al corriente desde las primeras demos -las letras, el concepto, todo…Y él busca realmente a fondo cuando investiga sobre lo que hablamos…Lo junta todo y le da sentido al hacer sus deberes sobre cualquier tema que le presentemos con el álbum. Tiene que hacer una pieza artística para cada canción. Cada canción tiene su sentido así que tiene que tener una obra artística profunda aparejada. El 'libro túnel' (en referencia a la caja de edición limitada) cuando Warner Bros nos presentó algunas ideas y dijimos, 'Guau, eso tiene una pinta tremenda. Podemos incorporar todos los elementos en uno solo y será una experiencia tridimensional'…Paul nos lo mandó y Warner Bros lo montó y nos pasó algunas maquetas que no tenían buen aspecto. Si vas a tomarte la molestia de hacer todo esto, quieres que esté bien hecho; tiene que tener una pinta jodidamente impresionante. Y al final lo conseguimos y creo que tiene un aspecto muy guay. Es la presentación más elaborada que hemos hecho nunca. Se limitó a 5000 ejemplares y se agotó en seguida.»
Nuevamente han sido Brent Hinds y Brann Dailor los que han llevado la iniciativa a la hora de componer el disco. «Tengo ideas y tal pero no ha llegado mi turno para componer. Estoy pensando en el próximo disco, tratando de avanzarme a todo el mundo. Normalmente Brann tiene un gran esquema e ideas al momento y yo me quedo en plan, '¡Guau! Vale, si ya lo tienes todo listo y preparado'. Yo ayudo y hablo sobre las ideas pero dejé lo de cantar. Canto en directo; hago lo de gritar y más lo de Dave Edwardson de Neurosis. Pero el ser el frontman y cantar es como si tomaras la responsabilidad de que todo el mundo piense que eres el líder y quieren hablar contigo. Pero me gusta lo de estar en relajado y mantener los riffs de las canciones y concentrarme en tocar mientras los otros chicos tratan de cantar y actuar.»
El trabajo de Brendan O'Brien es alabado. «Contratar a una persona como Brendan -es maravilloso. Sin comprometer los sentimientos de nadie dijo, 'Voy a ser brutal con vuestra música -para eso me contratáis. Voy a contaros si hay una parte que no sea lo suficientemente potente, voy a deciros que la saquéis y espero que nadie se vaya llorando por ello'. Y nosotros le dijimos, 'No, no, está bien; queremos tu aportación. Para 'Ghost Of Karolia', yo y Brann, habíamos bajado a nuestro local de ensayo y rehecho la canción millones de veces…Nos frustramos. La canción era genial, los riffs estaban ahí pero no lográbamos llevarla al nivel de dejarnos alucinados. Y Brendan llegó y dijo, 'Cambiad esta parte, descartad esa…No vale la pena'. Y lo probamos de esa manera y de golpe estábamos super contentos (con el resultado). 'The Last Baron' era como ocho o nueve riffs seguidos, y pensábamos, 'Esto no es una canción. No es más que una sucesión de riffs pero todos juntos'. Así que, tuvimos que ver qué riff sería el principal de la canción…Y tonteamos con ella hasta que pensamos que sonaba genial. (La parte con las notas cortadas) es la parte que llamo la parte The Mars Volta. Es algo que nunca antes habíamos hecho. Es realmente espacial y hay una energía especial en esa canción. Ese era también el primer riff de la canción. No sabíamos como continuar desde ahí asi que juntamos las otras partes a su alrededor. Y cuando tocamos ('The Last Baron') Brendan dijo, 'Esa canción, no voy ni a tocarla. No sé ni qué hacer de ella'. Creo que le confundimos. Estaba en plan, 'Guau, eso es totalmente vosotros. No hay forma de trocear esa canción para hacer de ella un single de tres minutos y algo. Dejadlo como está -está genial, es perfecta. No tengo más que decir. Simplemente, continuad con ella, joder.»
¿Qué hay de Brent Hinds y sus trifulcas? «Él es así. No sé. Tiene…Es esa clase de tipo: en el filo (de las cosas). No sé si es por el accidente o qué pero esa clase de cosas parecen perseguirle, no parece que logre librarse de ello. Si alguien le dice algo malo…Supongo que es un artista delicado (risas).»
El propio Kelliher también ha dejado atrás un pasado de excesos. «La sobriedad me va genial. He puesto en orden mi vida. Salgo a correr cada mañana…Trato de entrenar cada día: abdominales y flexiones y salto a la cuerda. Tengo 38 años y ya no puedes ir por la vida echo una mierda borracha y tocando rock cada noche, quedándote levantado toda la noche y aún intentar actuar de la mejor manera posible. Todo de forma moderada; me he dado cuenta de que, finalmente, pienso de verdad. Esa pancreatitis me asustó un huevo y me demostró que no soy invencible. La gente tiene que darse cuenta de que somos todos mortales y que todos vamos a morir, lo cual jode solo pensarlo pero cuando tienes hijos -tengo dos chicos- es lo que me cambió todo. Me abrió los ojos: estoy contento de no haber muerto porque me dijeron que me quedaba un día y que podría haber muerto.«