Billy Corgan, líder de The Smashing Pumpkins, ha escrito en su Facebook al respecto del décimo aniversario de lo que puede considerarse el último concierto de The Smashing Pumpkins. Al menos, el último concierto con la formación más famosa de la banda.
La banda ofreció un concierto de prácticamente 4 horas con casi 40 canciones. «Lo primero que recuerdo es que solo teníamos seis días para preparar lo que serían 14 canciones extra o así que añadimos para que el concierto fuera histórico y memorable. Normalmente, todo este trabajo en tan poco tiempo habría sido recibido con resistencia pero todo el mundo estaba de buenas por dejar atrás 11 meses de gira.»
Lo que ya fue recibido con otro espíritu fue su idea de grabar un nuevo álbum en los últimos conciertos de la gira. «Mi plan original era pillar el Metro (lugar del concierto) para todo el mes de enero y hacer un último álbum, componiendo canciones y grabándolas en directo en el local de ensayo y luego tocarlas en directo en los 'conciertos' nocturnos… No recuerdo cuantos debimos hacer por semana, ¿3 ó 4? (James) Iha y (Melissa) Auf Der Maur odiaron la idea y dijeron que no. Una pena, podría haber sido maravilloso. La banda estaba en forma en ese momento y a mi me motivaba componer más.»
Del concierto recuerda como «habíamos estado abriendo con cinco canciones acústicas en Europa como un modo de poner un tono diferente porque cada noche el público pensaba que iba a ver a la banda por última vez. Hubo públicos con inicios sombríos y yo, de forma estúpida, asumí que un público americano haría lo mismo. ¡Incorrecto! Una vez iluminamos la cosa con el tema 'Glass' (la sexta canción), el sitio enloqueció.
Creo que tocamos 38 canciones, más de 4 horas de música. Nunca antes había tocado tanto tiempo, tampoco después. No estaba seguro de que mi voz pudiera aguantar tanto pero si. De hecho se fue fortaleciendo a medida que avanzaba la noche. La primera canción fue 'Rocket', que se supone que debíamos tocar tras la intro de 'Mellon Collie', que sonó directamente del CD. Terminó y toqué el riff de 'Rocket'.
Desgraciadamente nadie apagó el CD así que mientras tocaba, escuchaba el 'Tonight, Tonight' a través del equipo de sonido… Lo normal que pasa con SP cuando trata de ser moderno. El concierto, de lo que recuerdo, salió bastante bien pero hizo mucho calor y a los 90 minutos, el público estaba deshidratado. Pensé para mis adentros, 'Guau, nos queda un largo camino'.
El acto 2º me pareció un triste funeral y la gente empezó a hablar. Tuve la sensación de que todo se me escapaba de las manos pero entendí que era parte del viaje hacia la muerte en el que estábamos. La vida sigue adelante y cuando el concierto terminó yo también tuve que seguir. Sinceramente pensé que sería la última vez que iba a tocar la mayoría de esas canciones y me sentó bien dejarlas ir.
El acto tercero estaba diseñado para devolver la energía, cosa que pasó. El último bis creo que fue 'Silverfuck', que tuvo mucha improvisación. No todo estaba planeado y recuerdo haber estado pensando en mi fallecida madre. Todo terminó en '¿Donde estaba mama?'. Al final de todo, tal como empieza, termina. Me giré a mirar a Jimmy (Chamberlin) y le dije, 'Eso fue todo', y terminó mejor de lo que recordaba.
Me derrumbé en el escenario llorando pero recuerdo haber estado bastante avergonzado por ello. Pensé en ese momento muchas veces y viéndolo en perspectiva, querría permitirme tener una buena llorera aquí y allá porque no te encuentras en un sitio como ese muchas veces en tu vida. Tras ello, tuvimos una pequeña fiesta donde pusimos viejos DVDs de conciertos de la banda en una pantalla en el escenario.
Una vez terminó, hubo un giro, por lo que ver los vídeos dio la sensación de ver un accidente de coche una y otra vez. Fue bastante exagerado para todos, yo incluído. Fotos y Chopin hubiera estado mejor. Pregunté donde estaba James y alguien me dijo que se había ido sin despedirse de mi ni de Jimmy. Un auténtico 'jódete' en mi cara. Aparte de una conversación telefónica en 2001 sobre negocios, no le he visto desde entonces.»
En cuanto a la posibilidad de que el concierto acabe apareciendo, aclara que «una cosa más: dejad de preguntarme sobre si el concierto saldrá (y lo digo de buenas maneras). Saldrá cuando sea el momento. Debería haber salido en 2001 pero EMI lo destrozó y recuperamos los derechos. Con suerte saldrá algún día cuando los álbums sean reeditados. Tendría sentido que apareciera con el material de la era 'Machina'.»
El músico tiene claro que «con el paso de los tiempos deberíamos mirar a SP como si tuviera dos eras totalmente diferentes, a vieja y la nueva o lo que sea. Llámalo como quieras, los SP de 2005-2010 y sigue, ha sido un animal diferente pese a tener metas parecidas en un mundo diferente. Los viejos SP terminaron exactamente hace 10 años y no van a volver. Desde mi privilegiado punto de vista, eso es bueno. Esa banda nunca se venderá y nunca envejecerá con elegancia (porque, sinceramente, no puede). Larga vida a los SP de 1987 a 2000. Una grandísima banda cuando estaba en marcha. Y una pesadilla cuando estaba apagada.«