El que fuese bajista de Janes Addiction, Eric Avery, ha hablado con la web de fans de la banda, Xiola.org, sobre su salida del grupo, que tuvo su base en su falta de 'feeling' con el frontman Perry Farrell.

«Tengo algunas burbujas -como la burbuja de la enfermedad del vocalista principal- pero nunca he visto una burbuja tan extensa como Perry o tan difícil, diría que una burbuja como Perry. Realmente es él y Etty (su esposa) dentro de eso y luego traen a una persona de vez en cuando. El nuevo manager estará ahí durante un tiempo hasta que se deshacen de él. Cada vez que alguien trae cualquier mala noticia lo tiran por la borda por lo que ese tío no recibe ninguna información real de nadie; es decir, nadie le cuenta a ese tío…Es decir, quizá Etty si pero nadie (más) lo hace. Ese tío solo flota por el mundo sin que nadie le cuente la verdad; es una locura. Así que no iba a ser yo el primero…Así es su vida, en serio; no soy yo. Los tíos que le rodean que yo conozco no le cuentan la verdad. Tiene ese problema de niño-rey; nadie le quiere contarle ninguna mala noticia y no conoce ni una verdad. Es trágico.»

Sobre su intento de arreglar su relación con el vocalista, cuenta que «como adulto, mirándolo, entré pesando, 'No tenemos que gustarnos. No tengo que gustarle'. Obviamente traté de arreglar las cosas con él hace años pero la cosa no fue bien. Así sea. Si ese es el caso, eso está bien; lidiaré con eso. Y ahora me siento diferente con ello ahora como adulto que cuando tenía 20. Pero mientras el trabajo esté bien…Y si ese tío va a actuar del modo que lo hace y ser extra sensible sobre todo, como es, y todo eso, debería dar lo mejor al final del día creativamente y…Es decir, mira lo que ha sacado ese tío en los últimos años…

Le seguía contando que me quedé -lo cual es cierto- continué quedando conmocionado ya que mientras revisitaba las canciones para ver como eran, recordarlas y todo eso, quedé conmocionado por lo jodidamente brillante que era en 1991; es decir, sus letras, su rollo…Todo. Era como…En mi opinión era el mejor y más guay frontman del rock de todos los tiempos. No se me ocurre a nadie que fuese más atractivo, cautivador, interesante, inusual, creativo…Y yo vi como pasaba que él era el auténtico. Y pensando en ello como adulto, creo que si podemos ponerle en contacto con eso, entonces puede ser la princesa, cualquier clase de princesa que quiera ser, y eso está bien y no le pegaré; dejaré la habitación. Y luego sacaremos un buen disco, todo el mundo estará contento, haremos lo nuestro, volveremos como conquistadores y no tenemos porqué querernos unos a otros. Eso lo han hecho muchas bandas antes de nosotros.«