Tres años han pasado prácticamente desde que «A Crow Left To The Murder«, último disco de Incubus debutara en el número 2 del Billboard.

Preguntado Mike Einziger por MTV.com, sobre si ello significará que tendrán que volver a ganarse sus fans, el guitarra no se muestra demasiado preocupado. «El paisaje musical ha cambiado numerosas veces desde que hemos pasado a ser bien conocidos. Tengo la sensación que siempre hemos existido en la periferia de lo que fuese que ocurriera musicalmente en ese momento. Cuando nuestro último disco salió, bandas como The Strokes eran lo que pasaba en ese momento. La gente me hizo la misma pregunta entonces. Sea cual sea el momento, cuando sea que tus discos salgan, tengo la sensación de que hacemos música que la gente aún oirá dentro de 20 años.

La gente aún compra y escucha nuestros discos que salieron en 1997 y 1999, así que no me preocupo demasiado. Aparte de System Of A Down, no hay muchas bandas que se hicieran populares cuando nosotros que aún estén por ahí.»

Bueno, parece que la espera para el nuevo disco del grupo de Calabasas tiene fecha de caducidad: el 20 de noviembre aparecerá «Light Grenades«, el sexto álbum del quinteto.

Empezaron a grabarlo junto a Brendan O'Brien, que ya se encargó de producir el anterior CD, hace seis meses aunque en cinco semanas grabaron todos los temas que aparecerán en un disco que tendrá 12 cortes («A Kiss to Send Us Off»,»Quicksand», «Anna-Molly», «Earth to Bella», «Love Hurts», entre otros).

El sonido que podemos esperarnos es «un total desorden. Suena como 13 bandas diferentes tocando 13 canciones diferentes. Cada vez que empezamos a hacer un nuevo álbum me digo, 'OK, este va a ser cohesionado', y nunca ocurre. Eso es lo que somos como banda y es también como somos como personas.

Todos tenemos un ADHD (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad) acuciante y colectivo, al menos según otra gente y tenemos lapsos cortos de atención. Creo que nos aburrimos si dos canciones suenan igual. Así ha sido siempre y es como siempre será.»

Un ejemplo de su forma de hacer las cosas lo encontraremos en «Dig», que se suponía que tenía que ser una canción 'r&b' pero «terminó siendo ligeramente más rockera porque llegó a un punto donde pensé que no sonaba como nosotros.«