Mira que hay miles de bandas que merecen una campaña como la que ha iniciado James Burns pero es Weezer su objetivo. ¿De qué campaña hablamos? Pues de la de retirarlos por un módico precio: 10 millones de dólares. Cuenta Burns que no ha visto mejora alguna en la banda desde la publicación de «Pinkerton«, en 1996.
«Me he cansado,» hace saber a The Stranger. «Cada año, Rivers Cuomo (frontman de Weezer) jura que han cambiado y que el nuevo álbum que sacan es el mejor desde 'Pinkerton', ¿y qué pasa? Otra mierda como 'Beverly Hills' o 'I'm Your Daddy'. ¡Os lo ruego, Weezer, coged nuestro dinero e iros!»
El batería de Wezer, Patrick Wilson, ha comentado en su Twitter que «si reúnen 20 (millones) haremos una separación 'deluxe'.»
Burns se sincera y cuenta que «nunca he sido fan de esta banda. Creo que son bastante terribles pero los fans de Weezer son nuestros hermanos, hermanas, amigos, amantes…Estoy cansado de que mis amigos queden decepcionados año tras año.»
De cualquier modo, Burns tiene claro que no logrará su objetivo y que la campaña no es más que un gesto para dar a conocer el cabreo de muchos de sus amigos con la banda.