Con la reciente edición del documental «When You're Strange», dirigido por Tom DiCillo y narrado por Johnny Depp, pone de nuevo de actualidad de The Doors. La gente de The Brief ha querido charlar con Robby Krieger y John Desmore sobre el film y ambos recuerdan como conocieron a Jim Morrison.
«Fue Ray (Manzarek) quien nos presentó a Jim y no sabíamos qué pensar,» explica Desmore. «Ray decía que no había cantado nunca antes y que era extremadamente tímido así que pensé 'No va a ser el próximo Mick Jagger'. Pero acabó siendo el incomparable Jim Morrison. Era perfecto como frontman. Sabes, por entonces, palabras como 'estrella del rock' no estaba en nuestro vocabulario, no era siquiera una bebida energética.»
Krieger recuerda que «Jim no parecía tan diferente cuando le conocí. Parecía un tipo normal, un tipo de buena presencia pero normal. No fue hasta que empezamos a ensayar que me hice una idea de lo loco que estaba. La primera vez que nos dimos cuenta fue cuando todos salimos por ahí. Todos tomamos cosas pero él mucho más. Muchísimo más. Y una noche se tomó diez pastillas de ácido. Ahí es donde supimos que él era diferente y que haría de todo en demasía, ya fuese con el alcohol o con las drogas. Siempre nos preocupamos por él. En uno de nuestros primeros ensayos, Ray y John y yo siempre estábamos ahí pero Jim nunca aparecía. Hicimos algunas llamadas y nos enteramos que estaba en la cárcel en algún sitio de algún desierto por pelearse con unos moteros.»
Pese a los excesos de Morrison, Krieger reconoce que la banda lo pasó genial. «Ese fue uno de los mejores momentos de mi vida tocamos en el Whisky durante todo el verano del 67 – el mejor verano que haya habido. Habíamos estado probando de conseguir un contrato discográfico desde hacía un año cuando nos vio Elektra Records. En esos momentos era un pequeño sello pero le iba bien. Sabes, éramos todos como hermanos. Especialmente antes de que fuésemos famosos.»
Sin embargo, cuando la fama llegó, los problemas vinieron de su mano. «Nos llevó una eternidad lograr el éxito, tocando en pequeñas ratoneras cada noche sin sacar demasiado dinero. Al final, sucedió y todo fue diferente. Era cada vez más difícil seguir juntos. Toda clase de frikis se pegaron a Jim para tratar de apartarlo de nosotros. Y una vez Jim tuvo dinero, podía hacer lo que quería y era muy difícil lidiar con él. Un tipo de una discográfica antes de que nos hiciéramos famosos nos dijo, 'Si Jim Morrison consigue algo de poder, vigilad'.«