Ben Moody, ex-guitarrista de Evanescence, ha colgado una carta abierta en el foro de Evanescence, donde ha querido aclarar su salida de la banda con la que saltó al estrellato.
«Amy Lee y yo empezamos nuestra amistad y relación creativa en nuestra temprana adolescencia. El conocernos fue el factor determinante que fijó nuestra vida y lo que creímos que sería nuestro destino. Fue excitante, recompensante y más motivante que ninguna otra relación en mi vida.
Cuando hicimos nuestra primera grabación juntos, supe a qué iba a dedicar mi vida. Y nunca miré atrás. Poco después, encontramos la pieza musical que faltaba y mi alma gemela musical de por vida, David Hodges. Fueron años donde el mundo giraba alrededor a nuestro alrededor y nuestra banda que dio luz a Evanescence.
En nuestro quinto año, empezamos a conseguir la música que queríamos hacer de nuestra cabeza a cinta. Y pese a que nadie que conocíamos entendía que hiciéramos de esto nuestra vida, los tres nunca flaqueamos en nuestra determinación de traer algo a este mundo que creíamos era más grande que nosotros. Maximicé mis tarjetas de crédito para comprarnos suficiente material para hacer este primer CD, que nos llevaría a firmar por Wind Up. Cuando ya no pude pagar las facturas, David y yo perdimos nuestro apartamento. Dormíamos donde podíamos, incluyendo muchas noches que pasamos en una cama de una camioneta, hasta que Amy se graduó y pudimos irnos a perseguir nuestros sueños. Nada me importaba. No dejaba nada. Al final, nos encontramos fichados, viviendo en Los Angeles, componiendo 'Fallen'.
Los tres viviendo juntos, haciendo todo juntos. Éramos todo lo que teníamos. Pero un hecho cruel de la vida es que la persona que eres a los 15 no se parece a la persona que eres a los 18, y a los 21…Y hoy en día no me parezco a la persona que era cuando estaba en Evanescence. Hice todo lo posible para enterrar a esa persona. A veces creces juntos y a veces te distancias. Éramos gente muy joven en una situación muy estresante…Y nos estábamos convirtiendo en dos personas diferentes. Creo que ambos contribuimos al resentimiento del deterioro de nuestra amistad que rápidamente se convirtió en una espiral descendente de animosidad, opiniones en conflicto y un ambiente muy volátil. Para cuando salimos de gira con 'Fallen', tristemente había terminado. Nos habíamos separado de David, casi destrozando la relación con alguien que era un hermano para mi. En esos tiempos, siendo tan joven y en este increíble viaje, me convertí en alguien que no me gustaba. Y no tenía poder para cambiar. Me gustaría creer que echando la vista atrás, Amy habría llevado las cosas de forma diferente.
Irónicamente, fue Amy y mi absoluta e igual devoción por Evanescence la que nos llevó a una posición tan extrema. Teníamos deseos y personalidades tan opuestas que mezcladas con el orgullo de la juventud e inexperiencia (y una gran cantidad de inseguridad y pérdida de dirección por mi parte) llevó a esa guerra abierta. Estábamos completamente ciegos por el hecho de que estábamos envenenando aquello que más estimábamos. Fui una persona asquerosa y Amy reaccionó como debió.
La noche del 22 de octubre de 2003, todo llegó al punto crítico. Y debido a mi ataque de ira y desesperación, clavé el clavo del ataúd de Evanescence. En ese momento, no había forma alguna de que fuésemos a completar otro disco juntos. No era demasiado probable que fuésemos a durar lo que quedaba de gira. Ninguno quería dar su brazo a torcer. Cada emoción que sentía se manifestaba como rabia. Estaba devastado por en lo que me había convertido. Todo en lo que basé mi existencia, un sueño inalcanzable hecho realidad…Era una pesadilla. Y no tenía poder para detenerlo. Teníamos tanta pasión con Evanescence y estábamos tan determinados en nuestros deseos opuestos que mi una vez mejor amiga y yo nos convertimos en enemigos.
Al final de esa noche, vi por primera vez no solo lo que nos estábamos haciendo sino también a todos aquellos que nos rodeaban. Luchamos suciamente y Evanescence pagó el precio. No podía dormir. Si uno de nosotros no se iba, la única oportunidad de dejar algo en este mundo más grande que yo se perdería. Intenté, lleno de ignorancia, orgullo y resentimiento, convencer a Amy de que debería marcharse. Que estaríamos mejor y Evanescence no la necesitaba. Estaba dolido y quería que sufriera lo que yo.
Amy, si por la razón que sea, ves esto…Espero que sepas que nunca lo creí en serio. De ninguna manera iba a dejar a alguien subirse al escenario y cantar tus letras. Me había convertido en un caparazón. Aunque fue lo suficientemente tonto de intentarlo, no habría conseguido mi deseo verdadero…Que Evanescence continuara. Se habría convertido en un chiste.
Estando sentado en el bus esa noche, lleno de vergüenza y derrotado, no había forma de escapar la verdad. O me iba o Evanescence se moría. Me destrozó de un modo que nunca podría describir de verdad. Toda mi existencia, mi valor, mi identidad era esta música, esta banda. Si mi vida tiene que significar algo, Evanescence tiene que significar algo.
Por alguna razón, hay una opinión extendida de que mi salida fue una 'traición' o un 'abandono' y contra de la voluntad de la banda. No sé de donde sale eso, ya que la noche del 22, Amy dejó sus deseos bien claros, mandándome un mensaje que decía, y cito, 'Súbete a un avión, y no vuelvas a venir'. Al oír esas palabras, me superó la realidad de que me había permitido convertirme en alguien de quien mi mejor amiga sentía eso (…)
Me fui para que Evanescence continuara (…)
No solo le di a Amy exactamente lo que quería y Evanescence era exactamente lo que necesitaba pero hice todo en mi poder para asegurarme de que no le iba a causar ningún bache en su camino hacia el éxito mundial. Me fui en silencio y pacíficamente.
Evanescence no se perdieron ni un solo concierto. No hubo discusión alguna sobre derechos y propiedad. Yo poseía el 50% de la marca registrada y de los derechos de la ahora muy valiosa marca de Evanescence. Se la di a Amy limpia y libre. No pedí que me comprara mi parte, nada de negociación. Una ruptura limpia.
Cuando el resentimiento llevó a afirmaciones calumniosas y a veces completamente falsas sobre mi en la prensa….No dije nada (…)»
Respecto a las voces críticas que comparan su actual proyecto con su anterior grupo, indica que «tras una intensa búsqueda, tuvimos la suerte de encontrar lo que buscábamos. Contrariamente a lo que casi cada fan de Evanescence opina…Lo que buscábamos (para We Are The Fallen) NO era una doble de Amy Lee. Ni nadie que vistiera la ropa de Amy Lee o que tratara de cantar como Amy Lee.
Siento deciroslo pero esto son cinco personas que aman hacer música juntos.
¿Tiene 'Tear The World Down' (el disco debut de We Are The Fallen) muchas similitudes estilísticas con 'Fallen'? Claro.
¿Queréis oírme hacer algo diferente? ¿Qué hay de las canciones que compuse en ambos discos de Daughtry? ¿O Kelly Clarkson? ¿O Avril Lavigne? ¿Celine Dion? ¿Halestorm? ¿Hana Pestile?…Dios…Incluso tengo cosas 'country'. Mi disco en solitario está todo lo lejos posible de Evanescence que puedas echarte a la cara, lo cual tiene que ver con porqué solo lo tienen 12 personas (…)
No hay que ser muy listo…Es sencillo y simple. Rocky (Gray), John (LeCompt) y yo tocamos juntos y sale lo que sale. Acusarme de robarme a mi mismo es una tontería. «