Phil Anselmo, ex-frontman de Pantera y actualmente en Down, además de en otros proyectos, ha explicado a Invisible Oranges que siempre ha tenido los pies en el suelo y no se ha dejado cambiar por el dinero que ha ido ganando en sus años de éxito.
«Nunca, nunca, nunca he vivido en ese estilo de vida de 'consígueme una limusina, voy al club de striptease más cercano'. Nunca hice eso, tío. Soy bastante humilde. No me he comprado ropa en 28 jodidos años, tío (risas) He ido vistiendo la misma ropa desde que tenía 20 años, joder. No es que sea frugal pero no veo cosas grandes y caras y digo, 'Oh Dios mío, ¡necesito eso!'. No soy un tío de coches grandes. Soy bastante inteligente con mi dinero. No salgo. No soy un puto manirroto. ¿Si es raro para mis amigos? Nada. Todos mis amigos saben, y mis buenos amigos saben, y la gente que ha estado en mi cada, y la gente que he dejado que me conozcan – saben que cuando vienen aquí, mi casa es su puta casa. No me lo pidas – acércate a la puta nevera y coge esa puta cerveza. Ve a la nevera y píllate algo de comer. No me lo pidas dos putas veces; te daré una hostia (si lo haces). Si quieres dormir aquí, házmelo saber, avísame. Irrumpe. Me importa una mierda. Así soy yo.»
Anselmo cuenta como sus problemas de espalda han definido quien es hoy día. «Quien no entienda el dolor físico, no puede ir en mi barco. Todo el mundo puede señalar las drogas. Es la forma fácil de salir. Te lo digo. Es como los niños que se ríen de los niños 'especiales', 'retrasados' y esas mierdas. Te ríes y señalas. Y tus padres te dicen, 'No, no, no, no, no hagas eso, no lo entiendes'. Si, he aprendido algunas lecciones insanas del dolor. El dolor trae las drogas. Con las drogas llegan más drogas, si no vigilas. Con más drogas viene la muerte si no vigilas mucho. He tocado todas esas putas mesetas (risas) O sumideros o como coño quieras llamarlo. Pero con cada uno de ellos, aprendes una lección. Y si te llevas las lecciones al corazón, como yo hice, sales de ello.«