Curiosa historia la que cuenta a través de su página oficial el guitarrista de 10 Years, Matt Wantland.
«Son como las 5 de la mañana y estoy sentado delante del bus para irme a dormir. A esa hora veo la abrirse la puerta y un tipo placando a nuestro hombre encargado de las luces y a otro intentando entrar en el bus. Nuestro ingeniero de monitores estaba fuera y agarró al tipo que quería entrar y lo tiró al suelo. Instintivamente, me levanté y cogí al tipo y ayudé a sacarlo fuera. Los sacamos, cerramos la puerta y llamamos a la policía. En ese momento, uno de los tipos cogió uno de los cubos de basura que había fuera y lo tiró a la ventana del bus, rompiéndose botellas de cerveza y esparciendo basura por todos lados. Entonces vimos a su amigo yéndose corriendo con una de nuestras maletas. El ruido en ese momento hizo que se despertara todo el undo y oí como todas las cortinas se abrían, todo el mundo pilló una arma improvisada: una botella de cerveza, una botella de vino o un destornillador. Empezamos a perseguirlos porque, bueno, nadie se lleva nuestra mierda. Justo entonces, aparecieron los polis (muy rápida respuesta, por cierto), cogieron a los tipos y recuperamos nuestras cosas. Tras hablar con todos nosotros por separado volvimos al bus y tratamos de olvidarlo. Resulta que los tipos eran marines y la policía llamó a su superior para que viniera a buscarlos, así que, quien sabe en los problemas que se habrán metido pero desafortunadamente eso es lo que pasa cuando tratas de entrar en el puto castillo. Y no estoy justificando la violencia pero nadie entra en nuestra casa.«