Axl Rose ha hecho público un comunicado en el que afirma que «tuvimos un gran concierto en Estocolmo y no voy a dejar que este incidente (en referencia a su detención) eche eso por tierra. Mi asistenta Beta y yo estábamos hablando en el vestíbulo del hotel cuando los de seguridad empezó a tocarnos la moral. Mi única preocupación era que ella estuviese bien.»
Por su parte, desde el departamento de policía de Estocolmo, su portavoz Towe Hagg, aseguró a MTV News que el frontman de Guns N Roses pasó toda la mañana tras la noche de su detención durmiendo su borrachera. Uno de los policías que lo detuvo indica al periódico Aftonbladet que Rose se mostraba «muy agresivo» y «actuando fuera de si» por lo que tuvieron que esposarle.
Según Hagg, el cantante inició una disputa con una mujer en el bar del hotel a eso de las 8 de la mañana, y cuando el guarda de seguridad del hotel quiso mediar para que la trifulca no pasara a mayores, fue atacado por Rose. «Le mordió en una pierna y fue entonces cuando los responsables del hotel llamaron a la policía y al llegar le detuvimos«. En el intento de detención, Rose rompió uno de los espejos del hotel, ocasionando daños que superan los 1.000 euros. A ello hay que sumar las amenazas que profirió el polémico músico contra los agentes policiales.
Como ya os informamos, Rose fue puesto en libertad ayer.