El fanzine de Manchester High Voltage entrevistó hace unas semanas al frontman de Amplifier, Sel Belamir, con quien hablaron de los 10 años que la banda lleva ya ofreciéndonos su genial música.
Belamir, preguntado sobre como definiría la música de Amplifier, indica que «Es…No lo sé porque me pides que dé mi respuesta personal cuando hay otras dos personas en la banda. Es conmovedora…Seria.»
Tras dos excelentes discos (el autotitulado e «Insider«), el trío lleva tiempo enfrascado en lo que será su tercer disco, «The Octopus«, un proyecto de dimensiones considerables. «Es un doble álbum en el sentido clásico del término… No cabría en un solo CD. Sabes, es un proyecto inmenso. Cuando hicimos nuestro primer álbum queríamos hacer 'The Octopus'. Dejamos unas canciones fuera de eso porque 'era demasiado pronto en nuestra carrera'. Ahora podemos hacer lo que queramos, más como cuando empezamos.»
El pasado verano la banda editó un EP, «Eternity» que es «básicamente una retrospectiva. Lo sacamos realmente solo para los fans, para que aquellos que conocieran un poco la banda y pudieran ponerlo en contexto. (Los temas) son de la proto-génesis de la banda, antes de tener un sello (discográfico). Fue la época más inocente y feliz de la banda, sin rollos políticos (de discográficas).»
El convertirse en músico «profesional» hizo que tuviera momentos de aborrecer hacer música. «Si te unes al circo no puedes disfrutar del espectáculo.» Y es que en sus diez años de carrera, la banda ha sufrido «que nos echara nuevamente un sello, volver a ser banda telonera o quedarnos tirados con el bus en Bruselas en diciembre, cuando hace frío y sin dinero.» Recuerda con especial cariño «nuestro primer concierto en Alemania. Nunca habíamos estado en Alemania y no teníamos ni idea de porqué la gente iba a venir a vernos. Llegamos al pequeño bar de Munich y estaban las entradas agotadas.»
Con el paso de los años también ha sido testigo directo del cambio que ha sufrido la industria por lo que preguntado sobre su opinión al respecto de las descargas en la red, pone de manifiesto la «honestidad» de la música alternativa. «La gente ahora elige ser cliente. La gente no es un cliente, es un patrono. Cuando eliges comprar algo que puedes conseguir gratis, es una recompensa (al artista). Me ha llevado diez años aprender que, fundamentalmente, era mejor cuando empezamos y lo hacíamos por divertirnos. Pero cuando haces algo solo para divertirte es algo 'amateur' y se trata de que sea un equilibrio entre eso y ser profesional. No debes divorciar entre ser creativo y artístico y emprendedor…Si sacas dinero, puedes hacer lo que sea.»
Belamir rememora qué le hizo amar la música: «(De adolescente) fue escuchar 'Outshined' (del 'Badmotorfinger' de Soundgarden) en mi Walkman y tener la sensación de medir diez kilómetros. (Hoy día) es tener la sensación de completar un proyecto…Estar en un constante estado de extásis signficaría que no podrías completar nada. Es una sensación de cuestionar y añorar la que hace que la gente cree…Ponerse a si misma en una especie de contexto.«