El viernes se emitió la entrevista que el programa de la VH1 “That Metal Show” realizó a Axl Rose (que podéis ver en Antiquiet) y que Loudwire nos resume.
El vocalista de Guns N Roses indicó que era “interesante” estar de vuelta en EEUU de gira ya que sus fans sudamericanos son muy acérrimos. “Significo cosas diferentes en diferentes países. Hay una forma en que gusto a Brasil que es diferente a como gusto en Argentina y a como gusto en Chile. Todo ello es diferente a como gusto en América.”
Cuenta Axl sobre su público que “en nuestros primeros tiempos, nuestros públicos eran mucho más violentos y bulliciosos. Había una sensación de luchar por nuestras canciones como nuestras canciones. También son sus canciones, sus recuerdos y quiero ponerle tanto como me sea posible.” Asegura que se mantiene en forma haciendo cardio “cuando puedo”.
Preguntado por su innata impuntualidad en sus conciertos, respondió: “No me es por quejarme o ser un gallina o lo que sea (pero) muchas veces, el día del concierto, por la razón que sea, las cosas empiezan a ir mal… Y nadie sabe porqué. Es como si a la gente le entrara ADD (trastorno por déficit de atención). Tratas de superar eso y mentalizarte. Es más como un deporte y tener que jugar el gran partido. Creo que mejoramos con el paso del tiempo.
La cosa se remonta a 1991, cuando salíamos super tarde al escenario. No debería haber estado de gira. Salí de gira por tres razones: mi manager cerró una gira sin autorización. Si Slash hubiera muerto de heroína, sería mi culpa. Y Slash empujándome a ello.”
Bromeó también recordando com “vivía justo detrás de mi colegio y no podía llegar a clase… Luego tuve un trabajo en un supermercado y ya me veías corriendo por la calle con el pelo mojado, tratando de atarme la corbata, con un sandwich en una mano… Era digno de cómic.”
En una historia hasta ahora desconocida, contó Rose como quiso que la portada del “Appetite For Destruction” fuera una foto de la trágica explosión del transbordador Challenger pero les convencieron para no hacerlo. De cualquier modo, la portada original de aquel álbum también tuvo su polémica.
Sobre los comentarios y mala prensa que se ha ido ganando a lo largo de estos años asegura que “son como dos décadas de gente hablando y la mayor parte del tiempo habla de cosas que alguien parcial ha dicho. Todo el rollo del ‘¿Axl es un dictador?’ empezó con una mujer llamada Beth e Izzy me llamó Ayatollah en una entrevista. Mucha gente se cree que pongo muchas demandas pero la verdad es que me demandan mucho. No pongo tantas demandas como me gustaría.”