En la entrevista que el guitarrista Mike Mushock concedía a Guitar World dejaba claro que la grabación del nuevo disco de Staind no fue un camino de rosas. Tensiones y malos rollos provocaron la salida del batería Jon Wysocki y los de Springfield decidieron grabar el disco cada uno por su lado, sin un real trabajo en grupo.
Ahora es el frontman Aaron Lewis el que explica lo difíciles momentos pasados para crear el autotitulado disco. “Fue un descosido total,” se sincera con Billboard. “Todo se torció completamente por múltiples razones. (La cosa) se puso tan mal que dejamos de trabajar (juntos) y fuimos a hacerlo por nuestra cuenta” en sitios distintos y con el mínimo contacto entre ellos. “Ha sido sin duda el disco más difícil, exigente y tumultuoso que hemos hecho,” afirma.
Podremos comprobarlo con nuestros propios ojos ya que el ahora trío lo grabó y se incluirá como extra en la versión ‘deluxe’ del disco. “Es doloroso de ver. Es muy revelador. Éramos un libro abierto durante todo el proceso; creo que la cámara se apagó dos veces en todo el proceso. Y es muy poco halagüeño pero… Es real. Es lo que pasó de verdad.”
Y aunque ahora se llevan, el cantante recalca que “somos socios comerciales y siempre lo hemos sido. No somos amigos que nos conozcamos de siempre. Nos conocemos de empezar esta banda.”
Pese a los inconvenientes y obstáculos, el resultado final les ha dejado buen sabor de boca. La banda quiso hacer un trabajo más duro que sus últimas obras y componer un material que recordara a sus primeros discos (“Tormented” y “Dysfunction”). “Al meternos (a hacer ‘Staind’) todos estuvimos de acuerdo en que tenía que ser un disco heavy. Necesitaba volver a lo que era hace 13 años y volver a ese rollo y esa energía, y sabíamos que ese iba a ser el caso al ponernos.”
Por cierto, como curiosidad indicar que el grupo contó con la voz del rapero Snoop Dogg en el tema “Wannabe” aunque parece que finalmente, esta versión no aparecerá en el disco que verá la luz el 13 de septiembre.