No sabemos si para ahogar las penas por el discreto segundo álbum de Wolfmother pero el frontman de los australianos, Andrew Stockdale, fue detenido hace unas fechas en un bar de su país por alterar el orden público y resistencia a abandonar un local privado.
Informa el Sydney Morning Herald que Stockdale a eso de las 9 de la noche estaba tan borracho que los dueños del bar rechazaron servirle más alcohol aunque sus amigos pretendían seguir invitándole a bebidas. Además, mientras una banda actuaba en el local se subió al escenario a cantar el ‘Let It Be’ soltando un ‘Oh, motherfucker, let it be’.
Cuando los dueños del local le pidieron que abandonara el bar, el músico se sentó en el suelo rechazando irse. Se llamó a la policía y se le puso una multa de 350 dólares por estar borracho y alterar el orden y negarse a abandonar unas instalaciones autorizadas.