Chris Cornell ha hablado con el Wall Street Journal reconociendo que los tiempos han cambiado desde la separación de Soundgarden, banda que lidera.
“Supongo que tenemos que ponernos al día en cuanto a la forma de hacer las cosas y comunicarse con los fans y dar noticias. En 12 años o así eso se ha hecho más fácil. Pero éramos una banda con manager y un sello discográfico y un catálogo que era totalmente operativo pero nadie estaba haciendo nada. Para nosotros eso era el mayor problema. Yo siempre he tenido una fuerte ética de trabajo pero es fácil quedar arrastrado por componer canciones y hacer conciertos, en lugar de estar sentado en reuniones alrededor de mesas gigantes en habitaciones con demasiado aire acondicionado.”
Reconoce el cantante que “una vez nos metimos en una habitación a trabajar en nuevos arreglos, los 12 años separados quedaron borrados.”
“Tocar temas viejos y componer nuevo material es como llevar dos sombreros diferentes,” afirma. “Ensayar para un concierto, tras 12 años separados, hay menos tensión. Sabes que se puede hacer. Las canciones están en alguna lista. Componer un nuevo álbum, ahí es cuando las relaciones entran en juegos. En ese aspecto siempre hemos sido una gran banda. Todo el mundo apoya las ideas de los otros. Pero siguen existiendo interrogantes en componer nueva música. ¿Qué sentido tiene? ¿Quienes somos ahora? Con suerte las respuestas están en las canciones.”
Cornell recuerda como fue aquella primera reunión tras 12 años sin tocar como banda. “Fueron cinco minutos de torpezas. Entonces empiezas a hablar sobre lo que pasa ahora y de qué te acuerdas. Pasamos años y años viajando juntos así que habían algunas historias increíbles.”
Su voz también ha cambiado con los años pero cuenta que “nunca he parado en cuanto a ajustar la forma de cantar las viejas canciones. Cualquiera de las partes complicadas sigue siéndolo cuando las canto en directo. Lo que me gusta de ahora es que tengo la oportunidad, no solo de alcanzar la vieja gloria sino explorar lo que estas canciones pueden hacer en directo. Nunca he parado de pensar si había una manera mejor de encararlas. Es un blanco que se mueve. Y estas canciones tienen su propia vida.”
Le preguntan por como suena el nuevo material y asegura estar “muy feliz con él. Entiendo la sensación del álbum. Es muy auténtico a lo que es Soundgarden pero aún así no puedo compararlo con nada.”
En cuanto a qué diferencias encuentra respecto a componer y tocar la clase de música que toca teniendo ahora más de cuarenta en comparación con cuando tenía 20. “No siento que la fuente haya cambiado. En algunas formas, cuando la gente se hace mayor quizá tengan convicciones que cambien pero al final quizá sean más abiertos de mente respecto a todo. Eso es parte de ser un adulto y hacerse mayor. No creo que la música se vea necesariamente afectada por eso. Para mi es importante que las letras aguanten el sentimiento de la música. No entro ahí y creo un personaje. Es más una voz que oigo que vive dentro de la música.”