El éxito de Spineshank les llegó en los estertores del ‘nu metal’; su propuesta que, si bien tenía muchas de las características de ese sonido contaba también con influencias del metal industrial e incluso algunas gotas de electrónica, emparejándoles con unos Fear Factory más suaves.
A su vocalista, Jonny Santos, sin embargo las nominaciones a los Grammy y demás, no le parecieron alicientes suficientes para seguir en el grupo y optó por iniciar una nueva etapa en un grupo mucho más agresivo: Silent Civilian.
Ahora, años después del largo paréntesis en el que entraron los angelinos vuelven con un nuevo disco titulado “Anger Denial Acceptance”.
El guitarrista Mike Sarkisyan ha hablado con Noisecreep sobre este regreso y cuando se gestó.
“Diría que fue en junio de 2008. Empezamos a componer canciones y montamos el esqueleto del disco. Luego salimos de gira con el Music As A Weapon. En 2009, en todo el año no hicimos nada. Nos robaron el material. Nos pasaron una serie de cosas.. Oficialmente nos volvimos a juntar para hacer el disco a finales de año y lo terminamos de mezclar en febrero.”
Lo curioso es que la banda decidió tomarse un descanso (extenso, todo sea dicho) cuando más focos parecían centrarse en ellos. “Terminamos una gira con todo el papel vendido, nos nominaron para un Grammy y luego nos metimos en un paréntesis o nos separamos – llámalo como quieras. Así que, de alguna manera lo dejamos estando arriba. Lo que se debe entender es que antes de eso, desde 1996 que es cuando nos juntamos, hasta ese punto, fue un no parar – ya fuese gira, grabar, componer, lo que fuese, fue un no parar. Creo que estábamos exhaustos. ”
La salida de Santos no provocó la disolución o paréntesis de forma inmediata ya que el grupo probó con otros vocalistas. “El material que compusimos no sonaba a Spineshank y no ha terminado en este disco. Trabajamos con un par de cantantes diferentes. Trabajamos con Jonny (Sculls Flanagan) que ahora está en We Are The Riot. Trabajamos con él de tanto en cuanto durante seis o siete meses. Luego estuvo este otro tío, Brandon (Espinoza) con el que también trabajé. Era buen material. No era lo que queríamos hacer. Podía vernos componiendo una canción o dos pero no nos veía componiendo todo un álbum con esa formación. Todo lo de Spineshank no lo tenía en mente, en cuanto a si llamarnos o no Spineshank. Nunca fue un problema.”
Del nuevo disco cuenta que “lo he producido yo y Tommy (Decker, batería). Lo ha mezclado Mike Plotnikkoff. Está a la espera de ser publicado. Te voy a decir una cosa: si alguien espera que sonemos exactamente igual a cuando sacamos nuestro primer disco, probablemente se decepcionará. Es sin duda… ¿Me atrevo a decir la palabra crecer? ¿O madurar? No puedes esperar que sonemos a como lo hacíamos hace siete años. Sin duda suena a Spineshank. No suena a ninguna otra banda. La única forma de decirlo es que no suena caduco. Es una especie de disco conceptual. De algún modo te explica una historia. Hay un tema principal que enlaza todo. Los títulos enlazan. Trata de la pérdida y las diferentes fases de lidiar con una pérdida. Es un disco bastante elaborado, eso ya te lo digo. Creo que a mucha gente le sorprenderá oír algo tan elaborado de nosotros. Es el siguiente paso. Tenemos una canción realmente extraña. Está en tres partes. Cogimos cada parte y compusimos una canción totalmente diferente. Y son las tres del disco. Fluye una en la otra pero son tres canciones diferentes. No para. La primera se llama ‘God Complex’, la segunda ‘Lord Of Method Opportunity’ y la última ‘Exit Wound’.”
¿Como ha sentado el regreso de Jonny Santos? “Yo lo miro así: Spineshank somos cuatro tíos. Soy yo, es Tommy, Rob (Garcia) y Jonny. Para que se pueda llamar Spineshank creo que le debemos a los fans tener a los cuatro tipos originales. Muy pocas veces ocurre que una banda tenga un cantante diferente y pueda seguir llamándose así. La gente va a crucificarme por esto pero cuando Motley Crue pillaron a John (Corabi), por mucho que me guste ese disco, es un disco maravilloso, pero no es un disco de Motley Crue. Pero no debería llamarse Motley Crue. Sin duda hay alguna clase de química que ocurre entre los cuatro que no puedes replicar sin tener esos cuatro ingredientes.”
De su función de productor afirma que “¡es una putada! Lo más difícil es mantenerte en control. Por eso necesito alguien a quien rebotar las canciones y ese es Tommy, y viceversa. Lo más complicado es salirte de la foto, pensar como productor y (ver) qué es bueno para la canción. Incluso en este disco, por muy trabajadas que estén las partes de guitarra, me salgo de ahí. No lo miro como guitarrista. Lo miro más por sus aspectos compositivos. El ego de guitarrista me es extraño.”
¿Y para cuando el disco? “Estamos muy cerca de (tener sello). El problema es que hemos pasado mucho tiempo haciendo el disco. Es lo más personal que hemos hecho y es como mi bebé. Estoy seguro de que todo el mundo te diría lo mismo. Es difícil de dejarlo ir y queremos asegurarnos que quien sea que lo edite, vaya a cuidar tanto de él como nosotros. No queremos ‘cagarlo’ y ‘ahora ha salido’. Queremos el apoyo adecuado y queremos que la gente que trabaje en el disco se preocupe tanto como nosotros.”