Mike Ness, líder de Social Distortion, ha charlado con Billboard de los orígenes de la banda coincidiendo con el lanzamiento de su nuevo disco, «Hard Times And Nursery Rhymes«.
Ness cuenta como la banda ha pasado de sellos independientes a multinacionales para ahora terminar en Epitaph: «Es el sueño de cada banda nueva fichar por una multinacional pero una vez ahí, siempre bromeo que era una de las últimas formas de esclavitud. Yo y Brett (Gurewitz, fundador de Epitaph y guitarrista de Bad Religion) básicamente empezamos nuestras banda a la vez. He familiarizado con su sello desde hace mucho y lo he visto crecer. Nos ficharon sin oír ni una canción. Eso demuestra la clase de fe que tenía en la banda.»
Como ya hemos podido comprobar, el nuevo álbum se inspira en «el rock de corte blues, como la primera hornada de la música punk – MC5 o The Dead Boys o Johnny Thunders – enlazado con Chuck Berry. Mayormente busqué esos ritmos porque puedes quedarte anclado en esos ritmos un-dos-tres-cuatro de Ramones y de golpe y porrazo tienes un álbum completo así. Mis cimientos principales están en el rock bluesero de los 60 y 70. Crecí con toda esa música mucho antes de que escuchara a The Clash y The Sex Pistols. Eso es lo que nos hizo siempre algo más que una banda de punk.»
También hay influencias de 'country' en el sonido de Social D: «Puedo recordar como allá por 1985 versionamos el 'Wanted Man' de Johnny Cash. Creo que siendo de Los Angeles y viendo a bandas como los Blasters, X y Levi & The Rockats… No te queda otra que conectar. Recuerdo que a mediados de los 80 escuchando a Jason & The Scorchers y le dije a Johnny 2 Bags, 'Algún día, verás a Social Distortion siendo como ellos pero más duros'. Y eso es lo que ha pasado.»
Han pasado 30 años desde las primeras grabaciones de la banda y reconoce Ness que «no parece tanto tiempo. Nos sigue gustando lo que hacemos. No pensaba que fuese a vivir tanto, sinceramente, pero ya desde que tenía 5 años era lo que quería hacer. Empiezas como un chaval y a lo largo del camino, no solo ganas en sabiduría y conocimiento pero también mejoras como músico. Creo que eso supera el hecho que podría ser el padre de algunos de los chavales del público… O aún más terrorífico, el abuelo.»
Pese a las distintas influencias, el vocalista y guitarrista, considera la banda como «punk pero también somos mucho más. Tomamos de cada género y lo moldeamos en nuestro sonido pero aún oyes Generation X, The Clash, (Sex) Pistols y The Ramones debajo de todo y siempre se oirá. Es parte de mi personalidad tanto como lo es The Carter Family. Es parte de nuestro fundamento.»
Considera que el punk es más una actitud que una imagen: «Un chaval surfero podría ser más punk rock que un chaval lleno de clavos y tatuado… A mitad de los 80 tuve que descifrar muchos de los estigmas y estereotipos y falacias que van aparejadas (con ello). Recuerdo que cuando versionamos 'Ring Of Fire' por primera vez, la gente nos dijo, '¿Hacéis una canción country?', 'Si, y mira por donde, voy a cantar 'Ball And Chain' ahora mismo – es una canción hardcore; ¡escucha las letras!' Aún disfruto echando abajo esos estereotipos.«