Deep Trip son, en esencia, una banda de rock con un marcado carácter acústico. Podría decirse que compiten en la misma categoría que bandas como Days Of The New y un largo etcétera de grupos que han venido surgiendo a lo largo de los últimos 15 años con clarísimas reminiscencias de aquellos inolvidables Alice In Chains en su versión más relajada, introspectiva y acústica.
Para el recuerdo queda «Deep Trip,» el disco que los dio a conocer (en Europa esencialmente) allá por 2008, y que, para qué negarlo, nos dejó un muy grato recuerdo. Aquel debut contenía algunos muy buenos momentos de rock a bajas revoluciones y aunque no inventaban nada, hay que reconocerles su capacidad e intención para desmarcarse del muchas veces monocorde sonido en el que acaban reincidiendo muchas bandas de este perfil. Claro que para ello incorporaron algunos instrumentos como el contrabajo, el celo y el violín, que no por utilizados en múltiples ocasiones por otras bandas, dejan de aportar al sonido de esta banda un punto muy interesante.
De modo que quienes disfrutaron del primer trabajo de estos suizos, a buen seguro volverán a hacerlo con «Tv & Games«, pues continúan redundando en el camino que iniciaron años atrás. Aunque no hacen nada significativamente distinto, han dotado a estos nuevos 12 temas de mayor profundidad, su música sigue evocando ese lado oscuro que nos interiorizaron con su debut.
Deep Trip son una de esas escasas bandas que a día de hoy no podrían ser representadas por una única canción. Lo cual es de agradecer. Y que impide que temas tan brillantes y redondos con el mediotiempo «Promised Land», la zeppeliana «Demon» junto a «Set Me Free» con evidentes influencias de Led Zeppelin o Deep Purple doten a «Tv & Games» de un nivel mayúsculo.
En todo caso sigo echando en falta un mayor grado de compromiso en sus letras, aspecto en el que podrían y deberían profundizar más. Quizá el punto mas débil de esta excelente banda, a la que por cierto me gustaría ver en manos de alguno de esos grandes productores americanos (Brendan O’Brien o incluso Rick Parashar) porqué imagino estas enormes canciones en sus manos y probablemente la banda sumaría enormemente en esos matices que hace de un disco una obra diferencial.
En definitiva, y aún con sus puntos débiles, una banda y un estilo a reivindicar.
¿Y el disco? Tan recomendable como probablemente inadvertido.