Hace algo más de 20 años Candlebox comenzaban a dar sus primeros pasos en el ambiguo negocio musical. Por aquel entonces toda banda que surgía en el ámbito musical de la prolífica Seattle tenia su oportunidad. La industria necesitaba ofrecer al público su propia versión del sonido Seattle.
Para Candlebox su oportunidad vino de la mano de Maverick Records, el sello que Madonna había creado y auspiciado. De modo que por aquellos años, una banda novel que debutaba con una multinacional sin a penas bagaje previo, no era precisamente bien vista, ni mucho menos respetada. A pesar de todo Candlebox obtuvieron unas cotas de éxito y popularidad muy destacables a lo largo de los 90. Tres buenos discos y multitud de giras contribuyeron a que la banda se convirtiera en la mejor referencia del catalogo Maverick Records.
Diversas circunstancias llevaron a la banda a iniciar un periodo indefinido de inactividad a inicios de la pasada década. La escena musical evolucionaba en otras direcciones y honestamente no fueron muchos quienes lamentaron la posible desaparición de Candlebox.
El vocalista Kevin Martin inició su particular carrera en solitario, y Peter Klett (guitarrista) junto a Scott Mercado (batería) trataron de seguir su propio camino en una nueva formación, Redlightmusic. Ambos proyectos adolecieron de la popularidad necesaria, y no tardaron demasiado tiempo en reunirse de nuevo. El primer paso fue una breve gira por locales de medio aforo, que fue creciendo en fechas a medida que el público llenó y aclamó a la banda concierto tras concierto. Una cosa lleva a la otra, y a mediados del 2008 Candlebox lanzán «Into The Sun«, probablemente el disco definitivo de la banda, un trabajo al que tanto crítica como fans coinciden en situar como uno de los mejores trabajos publicados aquel año.
Un año más tarde llegaría el turno de «Alive In Seattle«, el primer álbum en directo de carácter oficial del grupo, un buen documento sonoro que recoge con bastante precisión la energía que Candlebox desprende en directo actualmente.
Y ahora nos brindan «Love Stories And Other Musings». Los Candlebox de 2012 gozan de un status poco imaginable 18 años atrás. A día de hoy gozan de la aprobación y apoyo de muchos de aquellos que en su día los tacharon de oportunistas. Curiosamente los de Seattle no han variado un ápice su ideario musical, a lo sumo han ido madurándolo.
A decir verdad, sus virtudes y defectos siguen siendo más o menos los mismos. La voz y estilo de Kevin Martin sigue siendo el valor esencial sobre el que se sustenta la magia de Candlebox. Sus composiciones siguen deambulando entre el ‘hard rock’ clásico y el rock alternativo de los 90 (otros lo llamarán ‘grunge’ o ‘post-grunge’). Para la ocasión, 9 temas nuevos, más 4 bonus tracks o cuatro clásicos de la banda, que han regrabado convenientemente para la ocasión, y que nos confirman que aún con el paso de los años, temas como «Chance», «You», «Cover Me» o «Simple Lessons» han envejecido con tanta dignidad que podemos considerarlos algo así como unos clásicos de aquellos irrepetibles años 90.
Con todo ello, supongo que nunca es tarde para reconocerles a los chicos de Candlebox que, aunque nunca hubiéramos dado un céntimo por ellos cuando surgieron hace ya 20 años, nos alegramos de habernos confundido. Nos alegramos y celebramos que sigan entregándonos una colección de buenos temas de rock sincero y de muchos quilates. Y por cierto, ojalá sigáis entre nosotros por mucho tiempo.