La banda californiana Rancid volvía a Barcelona 16 años después y el calor no fue un impedimento para que un gran número de personas llenaran la sala Razzmatazz para presenciar un gran concierto de punk rock.
Lo de gran también en número. Tres bandas fueron las encargadas de abrir boca la noche del 30 de julio de 2012. Los italianos Klasse Kriminale y los nacionales G.A.S. Drummers y Último Asalto.
Tras el cambio (a mejor) de Sant Jordi Club a la Razz, el cuarteto saltaba al escenario para darlo todo desde el primer minuto con un arranque espectacular en el que encadenaban canciones como “Radio”, “Roots Radicals” o “The 11th Hour” casi sin parón. Poco tuvieron que hacer para ganarse al público que tenía unas ganas locas de verlos y es que pocos habrán repetido desde que visitaron nuestro país en 1996 teloneando a Rage Against The Machine en la gira de su genial «And Out Come The Wolves«.
La sala de Poble Nou vibraba y no dejaba de corear ningún tema. A Tim Armstrong y a Lars Frederiksen se les vio perfectamente compenetrados en las partes vocales. El primero con su característica voz y su peculiar forma de tocar la guitarra y el segundo genial con las seis cuerdas y en las partes más duras de la voz. Buena prueba de ello se pudo comprobar en “Hooligans” de Life Won’t Wait o “St. Mary” de Let’s Go.
En un segundo plano, pero aportando una buena parte de la contundencia del sonido de Rancid en directo, estaban el batería Branden Steineckert y el bajista Matt Freeman, que también aportó voces en temas como “Dead Bodies” o “Black & Blue”.
Durante la hora y treinta que duró el espectáculo, tuvieron cabida canciones de los ocho discos de la banda. Desde su primer homónimo disco con “Rejected” hasta su última entrega «Let The Dominoes Fall» de 2009 de la cual pudimos disfrutar de “Last One To Die” y “East By Night”. Pasando por su disco de caras B y C con “I Wanna Riot”. Aunque el setlist se centró en su álbum más aclamado hasta el momento «And Out Come The Wolves«, del que llegaron a tocar 12 de los 19 cortes del que consta el mismo.
Para los bises se dejaron, entre otras, dos de sus cortes más conocidos, “Time Bomb” y “Ruby Soho”, con la que cerraron su show, dejando con un agradable sabor de boca a los que nos acercamos un caluroso lunes a disfrutar de un gran concierto a cargo de una gran banda.