Theprp nos rescata la charla que Trent Reznor y su manager, Jim Guerinot, mantuvieron con Techdirt en la que hablaron sobre el regreso de Reznor a una gran discográfica. Como sabéis, How To Destroy Angels, el proyecto de Reznor con su mujer, ha firmado con Columbia Recods.
“Es un acuerdo de licencia,” puntualiza Guerinot. “El acuerdo que logra Trent en este momento del partido es diferente del que habría podido hacer a los 19 años al conseguir su primer contrato… Siempre hay distintos niveles de adaptación y ventaja que puedes hacer. Para Trent, afortunadamente, en este punto del partido, puede licenciar (su música) y seguir teniendo los derechos de los originales… Y, realmente, eso es lo más relevante del acuerdo.”
Reznor añade: “La principal razón por la que hago lo que hago es que quiero hacer algo que trascienda. Quiero ser capaz de crear arte que llegue a la máxima cantidad de gente en mis términos… Eso era clave… Por eso consideramos, y al final terminamos yendo a, un sello, y no solo un sello si no con uno grande, para How To Destroy Angels. Porque nos llegó -siendo una banda- estando ahí identificando cuales eran nuestras metas. Y la prioridad principal no era sacar dinero. Era tratar de llegar al máximo número de personas y tratar de llegar a la máxima cantidad de gente de forma efectiva, que no dé la sensación de venir de mi patio trasero. Porque no quiero que este proyecto, al final, solo sea rechazado como ‘proyecto paralelo’ o (suspira) ‘el affaire condescendiente de Trent y su mujer’. Suena terrible, ¿sabes?”
Hablando del actual estado de la industria, explica que “lo que me parece genial ahora es que esto es el salvaje oeste. Por frustrante y preocupante que sea oír que estamos ‘entremedio de modelos de negocio’ – algo que llevamos oyendo al menos diez años ya. Así que, vale, todas las reglas de oro se tiran por la ventana, pulsemos ‘reset’, veamos los atractivos que tenemos ahora y que uno antes no tenía. Esas son las buenas noticias. En eso centra su libro David Byrne. El control absoluto de la distribución, el coste de hacer discos, todo eso ha cambiado…
Mi consejo hoy, a los artistas establecidos y a los nuevos, es el mismo que me daría a mi mismo: para por un momento y piensa en ‘¿cual es tu meta? ¿donde te ves?’ Cuando crecía, las cosas no estaban interrumpidas y había una progresión lógica… Siendo un chaval de 22 años de Cleveland, tocando en bares esperando que alguien descubriera tu banda y luego te ofreciera un contrato discográfico, aún siendo posible, no conocía a nadie, ni conocía a nadie que conociera a nadie al que le pasara. La estrategia entonces era, trabajemos en tener una banda, y algo que signifique algo, música que importe, música de la que me sienta orgulloso, y un rollo y un nombre y ‘marca’ de esta cosa, y entonces, quizá llegar a algunos sellos pequeños que tenían música del mismo rollo que la que me gustaba. No funcionó exactamente así pero esa clase de plan arquetípico me llevó a centrar mis energías en la cosa que empecé, ese fusible se encendió y acabó pasando.
Si hoy fuese esa persona, hay un montón de cosas que no existían por entonces que existen ahora. Como Youtube. Como la posibilidad de autoeditarse. Como la posibilidad de llegar a todo el mundo desde tu habitación, si les interesa. Y yo enfocaría mis esfuerzos en lo que parece una manera lógica de hacer eso, manteniedo mi integridad. Si mi meta es competir con Rihanna en las listas pop, creo que eso requiere ir al sistema de un gran sello con un poderoso manager. Ese juego…
Todo se reduce a qué quieres hacer. Creo que autopublicarse y hacerlo uno mismo es genial. Sin duda lo volveré a hacer pero lo haré en el contexto que me parezca adecuado.”