La siempre recomendable Antiquiet ha tenido la ocasión de charlar con Billy Corgan, líder de The Smashing Pumpkins, sobre múltiples asuntos, entre ellos, como no, “Oceania”, álbum que se pondrá a la venta la semana próxima.
Corgan considera que, pese a que cada día se considera menos importante, el rock sigue siendo influyente a todos los niveles. “Sigo creyendo que el rock and roll hecho bien es una de las cosas más peligrosas del mundo para los sistemas de poder porque es el concepto viral definitivo. Remóntate a 1956 con Elvis. Era un mundo mucho más apacible y sereno más allá del holocausto nuclear que estaba siempre esperando. Elvis fue una figura tan jodidamente electrificante, puso las cosas patas arriba. Dio por culo a la cultura, dio por culo a los conceptos de masculinidad, sexualidad, dio por culo las cosas igual que hicieron The Beatles.
Es gratis, es una jodienda gratuita. No necesitas un ejército, no necesitas un tanque, no necesitas una bayoneta. Necesitas una jodida buena idea. Hay algo en ese tío… Igual que Tom Morello tenía esa frase en su guitarra de Woody Guthrie, ‘Esta guitarra es una puta arma. Esta guitarra mata fascistas’. El amor mata a putos fascistas. Y cuando la música es tan jodidamente de peluche para iTunes, me hace querer vomitar. No todo el mundo puede ser así pero ¿donde está esa voz en las grandes voces colectivas? ¿Por qué ya no quedan? Porque nadie quiere lidiar con los cuarenta comentarios negativos en Facebook. ‘No me gusta lo que haces’. Todos somos identificados por una identidad conceptual. No una verdadera identidad, una identidad conceptual. Y lo divertido es que he estado jugando con identidades conceptuales todo este tiempo. Y he visto cada giro al adaptarme a cada identidad cultural, como me atacan por no ser esto o aquello o demasiado o demasiado poco de esto o aquello. Mientras tanto, el auténtico yo está ahí detrás de todo viendo donde funcionan los escudos y donde no. Y qué traspasa. Ahora mismo soy lo suficientemente fuerte para no necesito máscara. Soy yo mismo. Tengo 7 kgs de sobrepeso, dientes torcidos, una voz divertida pero soy jodidamente bueno en lo que hago. Y esta puta voz mata fascistas. Así lo veo yo. El mundo nunca ha sido tan peligroso como ahora y tenemos una respuesta artística coja e impotente a la situación.”
De los directos una vez haya aparecido “Oceania” cuenta que “(vamos a tocar ‘Oceania’) de principio a fin. Tenemos que hacer que funcione ante el público. Creo que no vas a recibir las recompensas que solías recibir, aparecer en el festival de Reading y tocar un set absurdo que es el que te da por tocar esa noche. No entiendo la ola negativa. No hay otra vuelta. Y dejadme que os cuente, no veo al bloguero ahí diciendo, ‘qué brillante que pudieran colmar mis expectativas’. Veo, ‘Es un puto idiota’ una y otra vez. Así que, a la mierda. Si voy a ser un idiota, al menos seré un idiota con éxito. Y el quid de la cuestión es que he compuesto más temas de éxito que cualquiera de mi generación. Así que si creo que tengo que tocarlas, las tocaré, joder. Mi mentalidad siempre ha sido, ‘vale, ¿lo queréis? Vamos a haceroslas tragar’.
Acabamos de tocar en Portugal y tocamos ‘Space Oddity’ de (David) Bowie, tocamos ‘Black Diamond’ de Kiss, tocamos una versión realmente guay de ‘XYU’ del ‘Mellon Collie’ y entre todo eso tocamos muchas cosas que la gente espera que toquemos. Pero lo tocamos realmente bien.Ensayamos mucho para asegurarnos que todo iba rodado. La banda está muy comprometida con cualquier cosa que toca. Así que, el tocar doce éxitos en un set es una versión diferente de ‘a la mierda’. El quid de la cuestión es que la banda que salió antes de mi y la banda que desearía ir después de mi probablemente no podría hacer eso. O si tuvieran doce éxitos, sonarían todos igual, joder.
Si haces un set con ‘Today’ y ‘Disarm’ y ‘Bullet With Butterfly Wings’ y ‘1979’ y ‘Zero’ y ‘Stand Inside Your Love’ y ‘Ava Adore’, es decir, todas esas son canciones muy diferentes. Eso no es un compromiso. Pero, ¿quiero salir ahí y ondear una bandera como esa? No. Pero tengo que ser efectivo en ese ambiente. Tomé un enfoque muy artístico en los últimos diez años y no he sido premiado por ello. Ahora, el gilipollas dice, ‘es porque tu música no era lo suficientemente buena’. Pero tampoco he recibido el respeto artístico de la inteligentsia (sic) por tomar el camino difícil porque esa gente que tuvo ese éxito que tuve en los 90, no habría tomado ese puto camino sus treinta y tantos, cuarenta y pocos. Así que, llega un punto en el que eres tratado como paria porque no sigues el programa. Dave Grohl, que si hace eso, es un buen tipo. Pero yo soy tonto porque hago lo que quiero. Así que llega un punto donde dices, ‘Vale, a la mierda todos. Vamos a hacer lo que vamos a hacer y vamos a hacerlo como queremos hacerlo’. Y eso es. No hay disculpas.”