En unos días se pondrá a la venta el nuevo disco de Hurt, “The Crux”, y obviamente, la banda de Virginia, saldrá de gira por EEUU para presentarlo. Por ello, la gente de Noisecreep le han pedido a su frontman, J. Loren una lista de cinco productos indispensables para ir de gira.
1. Maquinilla de afeitar recargable: Remington hace una buena. También hay un modelo pequeño, decente y negro por 15 dólares. No tires el dinero con versiones a pilas. Compra las recargables con cable. Yo llevo dos. ¿Por qué? Porque si estás en un festival en medio del campo, con electricidad gracias a grandes generadores, no vas a poder encontrar un enchufe. ¿Por qué no llevar desechables? Buena pregunta. Porque las cuchillas desechables son más caras con el paso del tiempo, hace que te revisen el equipaje por la seguridad de los aeropuertos, se tuercen y se oxidan (lo que convierte el afeitado en algo doloroso y sangriento), requiere agua corriente o gel de afeitar…
2. Vitaminas: Si eres cantante, sufres pequeñas abrasiones en tu garganta que te hacen susceptible de pillar un montón de bichitos guarros de la mucha gente amable que quiere lo suficiente a tu banda como para que sea su lecho de muerte y así respirar el mismo aire no ventilado durante dos horas. Y si tu concierto no indica en grande las palabras ‘Unplugged’ o ‘Concierto especial acústico’, ¡vas a respirar profundamente amigo mío! El alcohol fuerte (la cerveza no) tiene propiedades antisépticas y astringentes que permiten prevenir el enfriamiento pero te deja el sistema inmunológico debilitado. Si fumas y bebes, reduces la vitamina C de tu cuerpo lo cual es una gran manera de garantizar que estarás hasta arriba de mocos verdes en menos de lo que canta un gallo. Me gusta las vitaminas masticables porque no me olvido de tomarlas ya que saben bien.
3. Kit de coser de viaje: ‘¿Me pregunto que andarán haciendo los chicos de Hurt?’ Si, yo coso. No solo es para viejas y ¡deja de ser sexista! Solo coso cuando no puedo hacer croché. Vale, te mueves por todos lados, tu ropa se da de si. Te mueves de maneras extrañas por tu arte (o locura parcial). A los pantalones no les gustan las ‘maneras extrañas’. ¿Quieres parar después de tu día de mínimo de 14 horas de programa de radio matinal, cargar material, conciertos, ‘meet and greet’, sacar las cosas y hacer que todo tu equipo espere mientras tratas de encontrar ropa adecuada a las 4AM? Me pregunto donde vas a encontrar ropa a las 4AM. A la gente no le gusta que sus iconos lleven ropa cómoda y accesible. Lo peor es que se me han roto unos pantalones en el escenario frente a más de 20.000 personas. Te aguantas (al menos en algunos casos) y terminas el concierto, por dios santo. No contemples volver a pasar por eso solo por ser demasiado vago (u orgulloso) de no buscar en Google ‘como coser’.
4. Gel antiséptico para manos: Respeto a mis fans y nada muestra más respeto que un buen y firme apretón de manos. ¡También es terriblemente antihigiénico y la práctica más contagiosa que hemos adoptado desde la escupidera! Si los contagios que mi sistema inmunológico (a lo largo de años de enfermedades) ha aprendido a suprimir fuesen introducidos en una islita (¡como Samoa!) haría que se viese como una postal porque no quedaría nadie vivo. Uso el gel por mi bien, el tuyo y en interés de mi equipo. Una vez alguien enferma estando de gira, las largas horas, falta de duchas y espacios cerrados asegurarán un gran ‘regalo’ y es que uno no sabe lo que es el dolor hasta que intenta cantar su obra magna con una doble neumonía de caballo.
5. Toallitas húmedas: Productos como Wet Ones, Wet Wipes y similares son absolutamente necesarios. No voy a entrar a detallar sus capacidades multiuso en las paradas de emergencias en las cunetas de la carretera pero si el menos obvio: si has leído todo esto estás empezando a ver lo guarro que estás estando de gira. Es concebible pasarte cinco días sin ducharte cuando buscas una. Sudas profusamente y se acumula en algo no demasiado sensible que es conocido en la industria como ‘culo de gira’. No quieres eso. Usa las toallitas y haz el intento de ser considerado con los pobres cabrones que se tienen que sentar a tu lado en tus viajes de 1600 kms hacia el siguiente festival del sudor y asegúrate de que te encanta lo que haces porque la única manera de lograr una pequeña fortuna en la industria musical es invertir una gran fortuna.