El blog del programa de la MTV 2 «Headbangers Ball» ha colgado una entrevista con Phil Anselmo, frontman de Down, realizada a través de e-mail. El vocalista reconoce que pese a los duros momentos vividos durante los últimos dos años, también han habido momentos buenos.
«Reconstruir nuestras vidas a través de una situación positiva de la experiencia humana. Tengo algo de dolor de espalda. Somos cuatro los tipos de Nueva Orleans que vivimos ahí. Rex (Brown, bajista) vive en Texas. No puedo hablar en nombre de nadie más que de mi pero yo pienso en (Dimebag) Darrell cada día. Aparece en cualquier conversación constantemente, y siempre me provoca una sonrisa. Solo hubo UN Darrell, ni mejor ni peor que antes, primero como persona y luego como guitarrista también. Además hacer el disco fue una locura. Literalmente. Nos exigimos los unos a los otros hasta llegar a un plano más alto. Fue precioso. Fue una realidad, la mejor terapia de todas.»
El disco no ha sido fácil de grabar: «He tenido batallas físicas y mentales. Cuando la cabeza va, lo que seguramente fallará será el cuerpo. Pero no ha ocurrido. La VOLUNTAD siempre me ha servido.Al final estaba que echaba humo pero lo mismo le ocurría a Pepper (Keenan, guitarrista) y a Warren (Riker, productor). Entre los tres, atrapamos una nueva reserva de VOLUNTAD. Eso fue suficiente para terminarlo todo apropiadamente.»
Sin duda todos los sucesos que han pasado juntos han servido para unirse más como banda. «Después de todo lo que te he explicado, ¿como no íbamos a estarlo? La adversidad es lo que es. Tras despejarse el humo, todos estábamos apoyándonos y preparados para seguir adelante.»
Mientras que en la composición del anterior disco de Down Anselmo estaba totalmente enganchado a los analgésicos, en este ha estado absolutamente sobrio, sin echar mano de droga de ningún tipo. «Ha sido disfrutable. La sobriedad ha sido amable conmigo desde que la abracé. 'Down II' no debería ser el único que encasillar. Recuerda, todo disco que he hecho desde mi primera demo en 1985 hasta 2005 o 2006, estaba bebiendo como mínimo y probablemente mucho. Además, durante 'Down II' tenía tres vértebras rotas y tenía la sensación de que no había ningún sitio al que ir para curarme. En 'Over The Under' me habían operado, y estaba bajo un estricto régimen. Lo necesitaba. Y creo que se puede ver en el nuevo disco.
No he vuelto a tener tentaciones de caer en esas adicciones. Es duro dejar el agua y no me hagas hablar del zumo de noni. ¿Has tratado alguna vez de tragarte una (pastilla) mutivitamina del tamaño de un caballo? Créeme, la versión líquida es más fácil y sabe mejor.»
Pese a estar más que curtido con entrevistas, Anselmo sigue sin fiarse de la prensa musical: demasiados escándalos a su costa le han hecho desconfiado. «Sigo desconfiando ABSOLUTAMENTE de otra forma no estaría contestando en este formato. La música hablará de forma mucho más clara que 1000 entrevistas.«