The Quietus ha podido charlar con Mark Lanegan acerca de su nuevo disco, “Blues Funeral”, su primer disco desde “Bubblegum” de 2004 que, aunque parezca lo contrario, no lleva tanto tiempo en preparación.
“La verdad es que no es algo que tuviera intención de hacer,” reconoce sobre el álbum. “Era feliz haciendo mis otras cosas y entonces me pidieron hacer un tema para el videojuego ‘Rage’. La verdad es que ni eso iba a hacer porque estaba de gira con Isobel Campbell en EEUU y les dije que no podía. Entonces, tuve algunos días libres que aproveché para ir a Washington a visitar a mi familia. Estaba en una tienda con mis sobrinos, que son adolescentes, y mirábamos los videojuegos y me preguntaron, ‘Mark, ¿juegas con videojuegos?’ Y les dije, ‘No pero alguien me ha pedido si quería hacer una canción para un juego aunque no voy a hacerlo’. Cuando les dije que era para algo llamado ‘Rage’ no lo podían creer: ‘¡Tienes que estar de broma! ¡Tienes que hacerlo!’. Eso me hizo volver a reunirme con Alain Johannes con quien no había trabajado desde ‘Bubblegum’. Me di cuenta de lo mucho que disfruté trabajando con él y lo sencillo que era y la grandísima relación de trabajo que tenemos. Esto fue como hace año y medio y no tenía nada por hacer, aparte de un par de giras. Así que decidimos hacer un nuevo disco. Ha sido el más fácil que haya hecho nunca.”
Aunque este disco nos muestre a un Lanegan más abierto a nuevas sonoridades que nunca, el blues es y será siempre un puntal en sus composiciones. “De niño, mi padre era profesor y en algún momento (de mi infancia), se puso a limpiar cosas y encontró una caja de discos. Había ahí cosas de Lightin’ Hopkins y John Lee Hooker siendo aquella mi primera exposición al blues. Sin duda ha sido una gran influencia para mi. Amo mucho al blues por como me hace sentir. Su naturaleza personal me entra de forma natural y recuerdo pensar en como me gustaría hacer algo así pero no en una situación tradicional de blues. No quería hacer nada del rollo 12 compases (típico del blues) y vi que podía usar el blues de una manera pero hacer algo diferente en cuanto a letras.”
No todo el mundo sabe que Lanegan empezó tocando la batería en Screaming Trees para luego cambiar papeles con Mark Pickerel. “La verdad es que era un batería malísimo, no podía tocar. El tipo que cantaba (Mark Pickerel) tenía una gran voz pero también terminó siendo un gran batería. Así que por eso terminé siendo cantante lo cual no me daba la impresión de ser algo demasiado natural para mi. ¿Si me costó adaptarme a lo de ser cantante? Oh, ¡solo 25 años!”
Lanegan reconoce que tuvo muchos momentos de querer dejar atrás Screaming Trees estando en el grupo. “En distintos puntos de la vida de esa banda, antes y después de (‘Sweet Oblivion’) quise no seguir adelante. Tras nuestro primer disco con una multinacional (‘Uncle Anesthesia’) fue mi momento de mayor desencanto, lo cual es decir mucho. A veces no tenía ganas de hacerlo, por la razón que fuese. Pero los chicos habían dado con un batería nuevo y eso nos animó, y también el anticipo que habíamos recibido por el siguiente disco. Me pidieron hacerlo pero dije, ‘No, he terminado’. Luego me lo volvieron a pedir. Para entonces había hecho un disco en solitario (‘The Winding Sheet’) y había compuesto las canciones así que dije, ‘Vale, lo haré pero tendrá que ser a mi manera. Tengo que estar al 100% en todas estas canciones. No quiero decir que tenga que ser el único que las componga pero tengo que estar conforme con todas ellas’. Porque incluso en ese momento, siempre éramos cuatro tíos en una situación de democracia pero incómoda. Los hermanos Conner estaban siempre discutiendo y yo y Gary Lee, que era el guitarrista y la principal fuerza creativa, teníamos una relación difícil. Fui muy infeliz durante mucho tiempo. Sea como fuere, tras decir que no, terminé saliéndome con la mía en ‘Sweet Oblivion’ (risas) ¡Tenía razón!
Ya pensaba en marcharme por entonces. Habíamos pasado varios años tocando por 100 dólares la noche o no demasiado dinero, por todo EEUU, cinco tíos compartiendo una habitación de motel. Y no era fácil vivir así, especialmente con la dinámica de esa banda. Era auténticamente disfuncional y sabía que no quería seguir haciendo eso.”
Confiesa que uno de sus grandes amigos en la industria, el frontman de Queens Of The Stone Age, Josh Homme, fue un apoyo vital para que no dejara antes Screaming Trees. “Me lo hizo tolerable durante cuatro años o el tiempo que estuviera ahí con los Trees. Siempre supe que estaba siendo infrautilizado, cosa que, por supuesto, él también sabía. Pero le quería cerca porque me encantaba estar cerca de él. Y me sigue encantando.”
El vocalista cuenta que hay planes de otros disco de Gutter Twins, el proyecto con Greg Dulli aunque “andamos los dos liados con otras cosas. Pero espero que sea antes de que tengamos 60.”
Con quien parece que no habrá más material es con Isobel Campbell pero más que nada por haber hecho todo lo que pueden. “Tendrás que preguntarle a ella pero creo que hemos terminado. Hemos hecho tanto en un periodo tan corto de tiempo, que ha sido mucho más fructífero de lo que nunca pude llegar a pensar. Estoy de acuerdo en que con cada álbum mejoramos. Es decir, me encanta el primer y el segundo pero cuando oí por primera vez las canciones de ‘Hawk’ (2010) pensé, ‘Estas son realmente buenas’. Y eso es un testamento de su talento y habilidad compositiva. Realmente sabe lo que quiere. Me encantó la experiencia de tocar con Isobel y la quiero a matar pero no nos vio haciendo otro disco juntos.”
Como sabéis, Lanegan visitará España los días 27 y 28 de marzo y 1 y 2 de abril (Bilbao, Santiago, Madrid y Barcelona, respectivamente) mientras que estará en Mexico el 9 de abril, en Buenos Aires el 11 y en Santiago el 12. Mientras llegan esas fechas, podéis ir haciéndoos una idea de su directo con el que han colgado en ‘streaming’ aquí.