Le ha costado pero lleva ya unos años totalmente limpio. Scott Weiland, frontman de Velvet Revolver, ha confesado a The Pulse Of Radio que el estar de gira con otros ex-drogadictos le ha ayudado a superar sus fantasmas.
«Lo más duro de ser un drogadicto es no meterte (drogas), a eso va tu cabeza. Es la incomodidad de tus pensamientos que provocan que te acabes medicando. Así que, ser capaz de, sabes, tener a gente con la que hablar de esas cosas, sin duda que ayuda. Y no hay duda de que hay muchos ex-yonquis y alcohólicos y fikis en esta gira.«