Al parecer Disney -estando en el siglo XXI como estamos- sigue considerando peligroso y una mala influencia para la juventud la música rock y metal. Y es que según informaba la semana pasada The Los Angeles Times hasta un total de cinco conciertos que se debían celebrar en el House Of Blues que Walt Disney Co. tiene en Anaheim (California) y Orlando (Florida) fueron cambiados a otros locales o directamente cancelados.
El 7 de septiembre pasado, un concierto de Machine Head, Arch Enemy, Throwdown y Sanctity previsto y confirmado para el House of Blues de Anaheim fue cambiado de ubicación (pasó al Glass House de Pomona) con solo dos días de anticipación.
El concierto de Cannibal Corpse, The Black Dahlia Murder, The Red Chord y The Absence que debía celebrarse en el House Of Blues de Anaheim fue cambiado al Galaxy Theatre de Santa Ana. Otro a celebrar el próximo 26 de septiembre y en el que tocan Obituary, Alabama Thunderpussy, Full Blown Chaos y Hemlock ha sido directamente cancelado.
En cuanto al concierto que Machine Head iban a dar en el House Of Blues de Orlando el 17 de septiembre fue trasladado al Club Firestone. Y lo mismo ha sucedido con otro de Cannibal Corpse previsto para el 11 de octubre.
En un comunicado de prensa, la empresa propietaria de la cadena House Of Blues quiso aclarar que «House Of Blues ofrece un abanico de espectáculos con el que complacer a nuestr público. Ya se determinó que la mezcla de espectáculos em nuestros dos sitios situados en terreno de Disney debía ser diferente de otros lugares.»
Preguntado posteriormente el portavoz de la cadena sobre el porqué han dado marcha atrás después de haber contratado a las bandas, no quiso pronunciarse al respecto.
Por su lado, Rob Doughty, vice-presidente de comuniación de Disneyland Resorts tampoco ha querido hacer declaraciones.
Quien si ha querido dejar patente su disconformidad con la medida es el frontman de Machine Head, Rob Flynn. En declaraciones al Worchester Telegram & Gazette, el cantante y guitarrista indica: «Es bastante perturbador. Nos choca que en estos tiempos , siendo 2007, que se pueda presionar a las bandas y que los promotores puedan ser presionados por temas comerciales y ser apartados de un local solo porque a alguien no le guste lo que defiende tus letras o crea que tus fans etán locos. Hemos tocado en esos locales antes y no había ningún signo que indicara que (esta vez) la cosa fuese a ser diferente.
Básicamente se trata de un modo de hcer un perfil, y es bastante chocante. Un resultado del 9/11 es que tienes a gente actuando de un modo en que dicen que hacen del mundo un lugar más seguro. Yo simplemente quiero saber, ¿más seguro para quien?«