Puse mucha dedicación a aquella trilogía de discos («Ballad of the Broken Seas» de 2006, «Sunday at Devil Dirt» de 2008 y «Hawk» de 2010) pero terminó muy amargo para mi. No sé, es solo – tuvimos ofertas para hacer diferentes cosas a lo largo de los años y eran cosas grandes pero siempre había todas esas condiciones. Era una especie de gincana o algún alocado puzzle en el que, «para que pase esto, tienes que pasar por la mazmorra y asegurarte que pase esto primero». Para cuando era el momento -fuese un concierto o TV- me sentía tan usada al final de todo… No sé si eso tiene sentido. Creo que, como persona a la que le gusta animar a la gente, siempre quiero que la gente sea feliz, preguntar si está bien, cuidar de distinta gente. Pero a veces cuidas a gente y entonces aprendo que autorizo a gente. Y al autorizar a gente, simplemente continuas con el mal comportamiento. Así que para cuando llegamos a Australia, estaba exhausta. Volvía a separarme de otro manager. Era la primera vez en Australia como dúo y cuando llegamos a Sydney, el tour manager estaba en un piso porque el promotor estaba enfadado porque Mark había cerrado un concierto suyo en secreto usando mi guitarrista. Fue todo tipo de – tenía que terminar, de verdad. Tenía que haber alguna clase de red de apoyo. Para mi, fue demasiado. Fue como, «Guau. Se acabó. Me voy». Sabes, aún terminando tocando delante de 10 personas en un centro cívico o algo, al menos serán mis fans. No habrá todas esas cintas rojas de «¿Podemos hacer esos conciertos?». O cuando nos pedían hacer algo para TV es «No, no podemos hacer lo de la TV porque no quiero hacerlo». Ha sido una auténtica jodienda porque eso duró muchos años. Incluso en 2006, con el primer disco, no pudimos salir de gira porque él estaba en rehabilitación. Así que, ya sabes, empezamos en 2007 pero siempre hubo una sensación fría. Era complicado. Y al final, pensé, «Espera un minuto. Se supone que debes hacer cosas que te hagan sentir bien. ¿Te sientes bien? No me siento bien y no me estoy cuidando». Estaba tan exhausta de todo que pensé que tenía que irme – sabes, tuve la misma sensación cuando terminé con la banda (Belle And Sebastian). Tienes que irte y recalibrar.